Cerré los ojos fuertemente, no esperaba que Emma me preguntara ¿Por qué soy un mujeriego?, todas las escenas del pasado pasan por mi mente como si hubiese sido ayer. Maldigo internamente, ¿Estoy preparado para contarle la verdad a Emma?. Abro los ojos y veo la hermosa cara de Emma con un poco de curiosidad, sonrió... Creo que lo mejor es contarle todo.—¿Estás segura que quieres saber—ella asintió—Bueno...—me rasque la cabeza nervioso, nunca le había contado a alguien a excepción de mi hermano que el si lo sabía.
—¿Me vas a contar? —asentí incómodo.
—Hace 4 años atrás—cerré los ojos con dolor—Tenía una novia—sonreí recordando—Yo la amaba y ella a mí o eso me hizo creer, ese día le iba a pedir que se casara conmigo porque la amaba, estaba locamente enamorado de ella...Todas las personas me decían que tuviera cuidado con ella pero yo no les hacía caso estaba cegado por el amor—Emma me miraba atentamente así que decidí continuar—Había salido temprano del trabajo, estaba preparado o eso afirmaba además de estar un poco nervioso, abrí la puerta de nuestro departamento y la vi con otro hombre, era un ¡señor! Ni siquiera alguien de mi edad, eso me hizo mucho daño, no lo podía creer... Pero como dice el dicho, ver para creer y ahí esa ceguera que tenía desapareció, guardé mi ropa en una maleta, le deje el departamento y me fui de ahí.
Me sentía dolido, dejé de trabajar, pasaba borracho la mayoría del tiempo y a mi hermano le dolía verme así. Así que me dije a mi mismo que nunca más iba a enamorarme, construí una coraza en mi corazón, pero tú la rompiste — Miré a Emma, que estaba sollozando ¿Por qué lloraba? Yo no merecía sus lágrimas, la he dañado mucho. —Desde el día en que entraste por aquella puerta a mi oficina, nerviosa... Sentí que no eras igual a las otras, me enamoraste hasta los pies—ella rió.
—Pero ese día...—la interrumpí, ella se refería al día que había besado a otra en su cara.
—Ese día había estado con otra mujer porque no quería volver a sufrir de nuevo, no quería desarrollar sentimientos por nadie, quería eliminar todo lo que tú me provocabas. —reí. —Pero veo que ha sido inútil, cada vez estos sentimientos se hacen más presentes y no quiero cometer el mismo error de antes.
—Eres un idiota, me dañaste de la misma manera que mi Ex.
—Olvida a ese estúpido, Emma sé que empezamos con el pie izquierdo—ella arqueó una ceja y me miraba incrédula — ¿Me perdonas? —me acerqué a ella y me arrodille ¿Por qué? No lo sabía, pero algo me hacía querer hacerlo. La miré, una lágrima de ella calló en mi cara y sentí que se tiraba encima de mí, ambos caímos al piso y la abracé. —Sabía que no te resistirías a este bombón que tienes de esposo. —Me golpeo el brazo.
—Extrañaba a Mr Ego.
—¿Otra vez con eso? —ella asintió. —¿Me perdonas? —Ella asintió y me besó, algo que no me esperaba.
—Te amo James—dijo en un susurro, lágrimas salieron de mis ojos. Lloraba de emoción, está vez no la iba a embarrar.
—Te amo señora de Lee. —ambos reímos.
—¿Disculpa?
—Disculpada esposa mía—Ambos estallamos en risas de nuevo.
—¿Por qué siempre nos pasan cosas raras?
—No lo sé, pero admite que son divertidas.
—Si no mal recuerdo en una de esas cosas raras terminamos casados.
—jajajaja.
—¿Qué viene ahora?
—Nuestro futuro hijo
—Un mini James.
—o tal vez una mini Emma.
—¿James?
—mmm
—Todavía la quieres. —me preguntó con un tono de duda en su voz.
—No—afirme.
—¿Seguro?
—Más que seguro, tú ocupas todo mi corazón. —dije sincero.
—Tú tendrás que compartir mi corazón con mi hermano—dijo como niña pequeña.
—Olvídalo, tú eres mía, mi esposa eres de mi propiedad, que tu hermano se busque una novia, porque yo no comparto—ella rió y me besó.
—Celoso, es tarde—dijo bostezando, se veía muy tierna— Es hora de dormir. —dijo parándose del piso y yo le imite.
Por primer vez después de tanto tiempo, estoy feliz y sé que no me he equivocado al escoger a Emma, ella a partir de hoy es mi todo.
Llegamos a nuestra habitación, nos pusimos nuestros pijamas y nos acostamos, la acerqué a mi cuerpo y la abracé. —Gracias Emma, te amo.
—Yo igual te quiero tontín, bueno cuando nos conocimos pensé que ibas a ser un viejo gruñón y verde—rió—Pero al verte me equivoqué, aunque en realidad, la culpa era de Katt—la miré sorprendido ¿Qué le habrá dicho a mi chica? —Me hizo creer que mi nuevo jefe iba a ser un viejo, por eso creía que me había equivocado de lugar.
—Jajajaja, esa Katt es una caja de sorpresas igual que tú—dije sorprendido. —Son las dos iguales, por eso mi amigo está a la siga de ella.
—¿Edward?
—El mismo.
—Al principio te odiaba—dijo sinceramente, acaso hoy era el día de la ¿sinceridad? —Tenía miedo de ser engañada de nuevo, ya sabes por lo de Dereck—asentí— Te trataba mal porque te quería lejos pero tú y tu ego—rió—En fin, no puedo creer que don Cretino haya desarrollado sentimientos hacia mí.
—¿Don cretino? —dije arqueando una ceja.
—Sí, aunque ese no es el único—dijo haciendo una mueca de recordar—Idiota, imbécil, Estúpido, Picaflor, Mujeri...—la interrumpí.
—Eres peor que tu hermano.
—Jajaja, pero el que te puso tu mamá es el más divertido. No crees "Tontín" —estalló en carcajadas. Y yo la miré feo, odiaba ese sobrenombre que me había puesto mi madre.
—No crees que deberíamos ponernos en campaña para nuestro bebé—dejó de reír, ahora el que reía era yo.
—Olvídalo, es muy pronto.
—¿Y si vamos de luna de miel a California?
—Jajajaja no seas tonto, hay que trabajar.
—Soy el jefe y tú mi esposa y unas vacaciones no le hacen mal a nadie.
—A mí sí—dijo haciéndose la enojada.
—¿Segura? —asintió y le hice cosquillas.
—James ¡Paraaaa!
—No, hasta que cambies de opinión.
—No
—¿No?
—No—la besé, besarla era una adicción.
—Está bien.
—jajajaja me encanta la forma para convencerte.
—¿Si? Bueno señor Lee es hora de dormir.
—Claro señora de Lee—dije dándole un beso en la frente, la abracé y nos quedamos dormidos.
"De algo no me arrepiento y es haberla conocido, gracias Katt, gracias por hacerla aparecer en mi vida"
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Un cretino e idiota de jefe.#EDreamsAwards
RomanceSinopsis: Para mi él era mi jefe, nada más, aunque él era un chico muy ardiente. A lo lejos se veía que era un playboy de primera. Había oído muchos rumores y eso me asustaba, no me gusta mucho ser de las del montón así que evitaba a mi jefe, entre...