Un cretino e idiota de jefe.#EDreamsAwards

Capítulo 29: Dason.

                                                                            Narra James.

Han pasado dos meses, dos meses de tortura. La he visto, he sido su sombra en estos meses. Me ha enamorado más de ella con su pancita, se ve tan tierna. Lástima que no sé si es un mini Yo o una mini Emma. Y eso me atormentaba también.

Tengo muchas ganas de hablarle y decirle "Perdóname, he sido un completo idiota".

Pero veo que es imposible, ella no quiere verme.

Y menos hablarme.

Soy un completo idiota.

He decidido ponerle fin a esta tortura y enfrentarme a los hechos.

Pero tengo miedo.

Está saliendo de un supermercado, decido hacerlo. Me acerco a ella que viene en el celular sonriendo.

Me pongo al frente de ella, ella se detiene y frunce el ceño mientras ve mis zapatos. Sonreí. Alza la mirada para enfrentarme. Al verme se sorprende, su teléfono se resbala de sus manos. Intenta tomarlo pero es imposible. Me agacho y le recojo el teléfono y se lo entrego.

Está nerviosa, lo sé.

Abro la boca pero de esta no sale nada, solo silencio.

Un estúpido e incómodo silencio.

—Lo siento. —clavo mi mirada en mis zapatos. No siento respuesta de su parte y decido continuar.

—He sido un completo idiota. —me arrodillé y le miré. Sus ojos estaban perdidos y con lágrimas. —Emma...—me abrazó.

—Te odio—comenzó a llorar. —Eres un estúpido ¿Sabes?

—Lo sé, me di cuenta de todo cuando te perdí... Dios Emma he vivido en un infierno sin ti.

—Yo igual James, pero no podía vivir engañada.

—Perdóname.

—No lo sé.

—Por favor, vuelve conmigo. Seremos felices—miré su abultado vientre. —Los tres, como una familia.

—Lo siento—deja de abrazarme y mi corazón se rompió en mil pedazos. —Pero mi orgullo es mas fuerte.

—Emma...

—Emma nada, tú te buscaste esto solito.

—Pero estoy arrepentido—mis ojos se llenaron de lágrimas. —Por favor, Emma.

—No James. —se dio vuelta pero la detuve con un abrazo.

—Fui un tonto, lo sé... Pero te amo y estoy muy arrepentido. He sufrido mucho estos meses, sabes lo que significa todas las noches pensar en ti y recordarme lo tonto que había sido.

—No lo sé, James....Todo es muy confuso y doloroso. —Bajé mis manos a su abultado vientre y sentí una pequeña patadita. Sonreí.

—Le gusta tu voz.

—Tú ¿Crees?

—Sí.

—Déjame estar con ustedes por favor Emma.

—No puedo James, estoy muy lastimada. Dame tiempo para pensar.

—Tiempo es lo que menos tengo Emma, te necesito, los necesito.

Se soltó de mi abrazo y se dio vuelta para enfrentarme, iba a hablar pero un grito desgarrador salió de su boca.

—¿Qué te pasa? —Solo salían pequeños gritos y gemidos de dolor.