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Capítulo 1:
"Del infierno solo se puede salir voluntariamente "

El sudor se apoderaba de mi y mis flácidas piernas flaqueaban escandalosamente. A lo lejos podía oír las sirenas de las torres, los agentes gritando "¡Búsquenla!".

Mi respiración estaba agitada, y pensaba que me iba a desmayar ahi mismo. Mi campo de fuerza armado por luz me mantenia a salvo, pero eso no le quitaba lo difícil que era mantener la compostura.

Seguí corriendo por horas, estaba demasiado cansada; el exhaustivo entrenamiento me mantenía en pie, pero los kilometros recorridos eran demasiados.

Cuando los gritos ya no se hacian presentes paré. Puse mis manos sobre mis rodillas y di una gran bocanada de aire. Miré a mi alrededor, estaba en la ruta, los frondosos pinos a mis lados hacían extraños ruidos y los animales hacían un armonioso meliflúo.

Estuve caminando, buscando algún auto que pasara por ahí, asi me podia alcanzar hasta el aeropuerto. Había sacado dinero de la base sin que nadie se dio cuenta antes de salir del horrible lugar en el que me retenían.

Cuando pensé que ya no había caso, un fiat se hizo presente en la carretera. Le hice una seña para que pare, y éste obedeció. Seguramente por mi estado; tenía el pelo enmarañado, la cara totalmente sucia, rasguños con sangre cubriéndome por todo él cuerpo y mi cara de total cansancio.

La mujer que estaba conduciendo bajó la ventanilla y yo me acerqué.

-Disculpe, ¿Va al aeropuerto?-dije hablando en ruso y tratando de parecer dulce.

- No. Pero está en mi ruta, la puedo alcanzar.- respondió dándome una calida sonrisa: eso era lo único que necesitaba en este momento.

-Muchas gracias, no sabe como se lo agradezco.-Me adentré al auto.

Atras habian dos niños de 8 o 9 años mirándome con curiosidad. Me removí incómoda en el asiento delantero y fijé mi vista hacia la ruta en la que ya se podía ver a la ciudad de San Petesburgo tomando forma.

El auto arrancó y la mujer habló:

-Mi nombre es Olya y estos dos pequeños son Volva y Misha . ¿ Tú cómo te llamas?-Dijo la mujer sin dejar de mirar la carrtera.

-Mi nombre es Lea.-

-¡Oh! Americana...- fue lo ultimo que dijo. -muy bien querida mira, ya llegamos.- dijo Olya apuntando hacia el gran edificio que ocupaba más de una cuadra.

-Muchas gracias por traerme Olya. A ustedes también pequeños.-dije agitando mi mano mientras me iba yendo. Ellos sólo hizo un movimiento con sus manos, arrancaron y se fueron.

Me adentré al edificio. Había mucha gente y no podia distinguir donde tenia que ir para comprar mi boleto.

Luego de hacer todos los trámites--salteandome la parte del equipaje, ya que no tenía-- y de entrar al avión me acomodé. Y así me fui quedando dormida.

[16 horas después]

-Señorita... Señorita despierte, ya llegamos.- dijo una voz a lo lejos. Me fui despertando hasta quedar con los ojos totalmente abiertos, ¿Dormí todo el viaje?

La azafata se encontraba a centímetros mio. Le di las gracias y baje del avión. Como no tenia equipaje me salté esa parte.

Luego pedí un taxi.

-A la torre Stark por favor.-dije ya acomodada en los asientos traseros.

-Lo siento señorita, la torre Stark no existe mas, pero la puedo llevar a la base de los vengadores.-dijo el taxista mirándome por el retrovisor del auto.
- Si, claro.- dije dirigiendo mi vista a la ventana empañada. Era invierno aquí en Norteamérica y hacía un frío mortal.

Comenzamos el viaje, y de apoco fui cerrando los ojos.-sinceramente no sé cómo puedo dormir tanto tiempo, pero no me molesta en absoluto.-

Serendipity  •Quicksilver• [Season One]Where stories live. Discover now