Serendipity •Quicksilver• [Season One]

2

Capítulo 2:
"Después de tanto tiempo"

Luego de lo que creí que era una hora, desperté. Estábamos en frente de una construccion gigante. Era todo blanco y podia distinguir una gran "A" en una de las paredes.

Le di el dinero al taxista y salí sin antes decirle "gracias".

Caminé a lo que pareció la entrada. Suspire pesadamente. Iba a ver a mi padre luego de muchos años. Pero, ¿Que pasaría si no me reconoce?¿Que pasaría si no me dejan entrar?¿Y si me recnoce pero no quiere saber nada de mi y me rechaza?.Hay millones de cosas imaginables que pueden pasar.

Giré despacio el pomo de la puerta. Adentro del edificio era todo blanco y moderno, y habia un delicioso olor a pino. Sin retrasos, me dirigí a la recepcionista.

-Bienvenida a la torre Vengadores, ¿En qué le puedo servir?.-dijo la mujer con una voz tan aguda que parecia irritable.

-Necesito ver a Tony Stark. Es urgente.-dije en inglés tratando de que mi voz no suene tan cansada.

-Hay una gran lista de personas que me vienen con el mismo cuento. No le voy a cederte el paso, y si me vuelves a molestar llamaré a seguridad.-dijo desinteresada y volviendo su vista al ordenador. Como dije recién, irritable.

-¿No lo puede siquiera llamar? Porfavor. Dile que es de parte de Lea.-dije suplicando como último recurso.

Resopló pesadamente. Puso los ojos en blanco y dijo:-¿No me dejarás en paz no?-dijo. Negué enérgicamente y ella soltó otro resoplido. Agarró el telefono que se encontraba allí y marcó un numero. Luego de unos segundos dijo:

-¿Señor Stark? Disculpe por molestarlo. Aqui hay una niña que dice que urge hablar con usted. Se llama Lea.-luego de unos dos minutos la mujer volvió a hablar.-¿Señor? ¿Se encuentra bien?.-dijo casi chillando.

-...

-Está bien. Ya le aviso.-Cortó la llamada y se dirigió a mi. -Dice que vayas. La oficina queda en el tercer piso, al final del pasillo.- dijo mascando chicle. Asenti y me encaminé al elevador.

Presioné el 3 y dejé que la caja me llevara a donde le ordené.

Luego de que las puertas se abrieran, caminé por el estrecho pasillo esquivando a algunas personas con trajes azulados oscuros. Al final me topé con una gran puerta de vidrio al final de éste.

"Allí debe ser" pensé.

El sudor se apoderó de mi al igual que el nerviosismo. Allí dentro se encontraba mi padre, mi padre que no habia visto hace incontables años. ¿Como será?. Sé que el es el admirable Iron Man. Pero, ¿Como será Tony Stark?

Respiré hondo. Conté hasta tres y llamé a la puerta. Pude escuchar un "pase" sin ganas. Giré el pomo de la puerta y caminé adentro de la oficina temerosa.

Allí se encontraba. Igual que la ultima vez que lo vi-aunque lo único que tengo de él son recuerdos borrosos, ya que me raptaron a los dos años de edad; y según estudios no tienes memoria hasta cumplir los tres. Pero yo si la tuve y ahora me alegro de eso-, sólo que con un poco de canas en sus cabellos, y tan solo un poco de arrugas adornaban su cara.

Sonreí tímida, pero aunque seguramente no me reconozca yo estaba feliz de verlo. Extrañarlo, extrañarlo tantos largos años. Y al fin verlo, sano y salvo.

Me miró fijamente, con un brillo en sus ojos. Y finalmente articulo algo.

-¿En verdad eres... En verdad eres tu Lea?...¿Mi pequeña Lea?-dijo despacio y con su voz entrecortada.

-Si...-dije al borde de las lágrimas. Asi le decía yo por tener mucha barba.

Caminó rodeando el escritorio y me abrazó. Y yo pude llorar tranquilamente en su hombro. Lloraba de por fin encontrarlo. Pude escuchar leves sollozos de parte de él.

-¿Cómo puedo saber si eres tú? No tengo ningún indicio.- dijo luego de separarse.

-Hazme una prueba de ADN, no lo sé.- dije, en parte tenía razón; no nos veíamos hace veintiún años, ni siquiera sabe cómo fui a los diez, o a los dieciocho.

-Lo siento, es para afirmar.- dijo apenado.

-Está bien, hagámoslo.- dije arremangándome el antebrazo.

-Espera, creo que tengo unas jeringas por aquí. -dijo buscando en los cajones debajo del escritorio principal de su oficina. Ya iba por él segundo de la parte izquierda hasta que levantó con sus dos manos una pequeña bolsa sellada con una jeringa y una aguja en ella.- ¡Ajá! Aquí estaban.¿Me darías tu brazo por favor? Tal vez te dolerá un poco pero-

-No pasa nada, ya estoy acostumbrada.- dije dándole una sonrisa triste. Me miró apenado, y fijó  su vista a la jeringa, le puso la aguja y me miró pidiendo permiso; asentí y me pinchó. No dolió, ya que estaba acostumbrada, me pinchaban para experimentar químicos en mi organismo y eran mucho mas doloroso que esto.

-Esperame aquí. Sientate, iré al laboratorio para que la examinen.- dijo alzando la jeringa.

30 minutos después...

Ya paso media hora y no venía. Entiendo que analizar el ADN lleva su tiempo, ¡Pero es de Tony Stark de quien estamos hablando! Es obvio que su tecnología es altamente más rápida que las demás otras.

-Bien, aquí me dieron el resultado del análisis.- dí un respingo en mi asiento, ya que estaba tan ocupada maldiciendolo en voz baja que no me había dado cuenta que había regresado.

-Está bien, abrámoslo.- dije inquieta. Yo estaba un 99,9% segura de que él era mi padre, pero la centésima faltante hay que dejársela a la genética y ADN.

-Muy bien, aquí vamos.-dijo. Se crujió estruendosamente los dedos de las manos y abrió el sobre. Empezó a leer y luego se quedó totalmente petrificado. No reaccionaba. Le pasaba las manos por la cara, lo llamaba, ¡Hasta le decía que Von Strucker era mas sexy que él! ¡Pero no reaccionaba!.

Ya estaba cansada, mucho, así que busqué agua en el pequeño baño privado en la oficina e hice un pequeño recipiente con mis manos. Regresé a la "habitación principal" y se la tiré toda en la cara.

Se sobresaltó y luego me miró detenidamente.

-No lo puedo creer... en verdad eres tú...-

-Si papá... -dije con los ojos cristalizados.