Serendipity •Quicksilver• [Season One]

10

Capítulo 10:
"La Cita"

-Lea, por décima quinta vez,te ves hermosa. Ahora vamos, que tienes que ir a tu casa.- dijo Natasha luego de que le preguntara si me veía bien.

Casi nunca era insegura de mi misma, pero, como nunca había tenido una cita -especialmente con el chico que me gusta desde hace años- me sentía muy nerviosa. Me sudaban las manos, y por poco no se me arruina el maquillaje que me había puesto Natasha.

No estaba preparada. No. Debo cancelar la cita. Seguramente haré el ridículo y quedaré como una completa tonta delante d él.

-No puedo ir; voy a cancelar la cita. Lo siento, no puedo.- dije ya decidida. Mejor prevenir que lamentar. Ya estaba girando el pomo de la puerta de la habitación de Natasha cuando me llamó.

-Lea Stark ven aquí en este instante.- desganada seguí sus ordenes y me senté al pie de la cama.- Vas a ir a esa cita quieras o no. Es lo que has esperado tanto tiempo y por fin; él se ha dignado a preguntarte. Mira, escucha... se que no te conozco desde hace mucho tiempo, pero sé lo que el significa para ti. Y sé lo que vos significas para él. Déjense de preámbulos porque los dos saben que se aman. Así que ahora agarra esa maldita cartera, vé a tu hermoso auto y espera en tu casa a que el venga por ti. Y cuando lo haga y vayan a comer, pásala bien, ríete, y tengan un final feliz. Porque aquí, en nuestro mundo, necesitamos un poco de felicidad, se lo merecen.- quedé pasmada en mi lugar. No podía moverme. Pero luego de unos minutos sin reaccionar, me levanté y la abracé con cuidado de no llorar para arruinar el maldito maquillaje que siempre arruina momentos emotivos.

-Gracias Nat, necesitaba un empujón.-dije sonriendo.-Bueno, creo que tengo que irme, Pietro seguramente ya irá a mi casa y no voy a estar ahí.- dije dándole un beso en la mejilla, y yéndome al estacionamiento. A lo lejos pude escuchar el "¡suerte!" De Natasha.

Cuando llegué al estacionamiento me subí al auto y marqué rumbo hacia la casa de mamá y papá. Cuando empiece a trabajar buscaré un departamento, un auto y un celular. No es que no quiera vivir cerca de ellos, pero me gustaría ser independiente.

Cuando entré a la casa mamá se encontraba en la mesa tomando un café y escribiendo algo en un cuaderno. Cuando ella escuchó el sonido de la puerta abrirse y cerrarse me miró.

-¿Lea? ¡Qué bella te ves! ¿A dónde vas?.- dijo sonriendome de forma pícara.

-Bueno.. puede que tenga una cita con Pietro...-dije.

-¿Enserio? ¡Qué bueno! ¿Cuándo vendrá a recogerte?-preguntó emocionada.

-En unos minutos.-dije sonriendo.

-¿Quién vendrá a recogerte?-preguntó papá bajando de las escaleras.

-Bueno... puede ser que Le- le hice unas señas a mamá pata que no diga más y ella instantáneamente improvise.-a vaya a comer con Wanda y Natasha. ¿Le queda muy bien ese vestido no?-dijo cambiando de tema.

-Ehh. . Si... yo voy a estar por... ahí..-dijo señalando su laboratorio. A sentimos y él se fue.

Apenas cuando mamá iba a decir algo, la voz de J.A.R.V.I.S se hizo presente indicando que alguien había tocado el timbre.

-Debe ser él.-dije respirando hondo. Estaba nerviosa, muy nerviosa.

-Tranquila, J.A.R.V.I.S, déjalo pasar.-dijo Mamá al asistente virtual de papá.

-Seguro, señorita Potts.-

Luego de un minuto, alguien tocó la puerta.

Respiré una vez más y me dirigí a la puerta. La abrí y del otro lado se encontraba Pietro con un flamante traje ner con camisa blanca y moño negro. Su pelo estaba desordenado como siempre y tenía una sonrisa plantada en su rostro.