Serendipity •Quicksilver• [Season One]

16

Capítulo 16:
"La Araña"

La verdad la reunión fue aburrida. Resulta que el hombre que saludé, Falcon, es amigo de Steve y nos ayudará en algunas misiones. No me cayó mal a decir verdad.

-¿Vamos a entrenar?- me sacó de mis pensamientos Pietro.

-Eeeh sí, claro-. le respondí aún perdida. -Espera que me cambie.- le dije. Éste asintió y me fui a mi habitación a cambiarme.

Me cambie por un top deportivo y unas calzas largas. Me até el cabello en una coleta y bajé a la sala de entrenamiento dónde Pietro ya se encontraba calentando con su equipo. Me puse a la par de él y corrimos unas cuantas vueltas por la pista. Yo estaba tremendamente exhausta. Pero el ni había sudado. Yo había dado como mínimo cinco vueltas,y el, en el mismo tiempo, cincuenta. Obviamente, el tiene una supervelocidad pero aun así, no entiendo como diantres no se cansa ni aunque sea un poquitín.

Ya a punto de caer en estado vegetal-dramatismo Mode-on- pare para respirar pasivamente. Pude sentir su mirada burlona.

Me tire al piso boca arriba y lo miré. -Me mueeroo-. dramaticé.

-¡Lea! ¡No has corrido ni diez vueltas!-me reprochó.

-Lo dice el hombre más rápido de la faz de la Tierra-. Le dije.

-Bueno, descansemos.- se rindió. Se tiró al lado mio y nos quedamos viendo el aburrido techo.- Mira, si observas detenidamente, en la esquina derecha hay una tarántula-.

-Ah, mira. Tienes razón-. Respondí.

Pasamos minutos viendo la araña como se deslizaba en su telaraña hasta el piso. No me había dado cuenta ¡La maldita araña venia hacia nosotros!

Para mi era un monstruo desgraciado que me miraba con sus interminables ojos planeando mi lento asesinato. Estaba tan asustada que no me movía.  Se acercaba lentamente, y Pietro se fue al maldito baño. ¡Y yo a punto de morir!

Como si fuera poco este sufrimiento, de la nada, ¡La araña comenzó a volar! ¿Desde cuando las arañas vuelan! ¡Voy a morir! Sé muy bien que las cucarachas pueden llegar a volar, al igual que las hormigas ¡pero nunca se vio que las arañas también!

Se acercaba ahora rápidamente a mi. Puedo soportar todos los malditos experimentos de HYDRA, pero no puedo matar una maldita araña.

Creo que estoy diciendo muchos malditos.

Bueno, no me importa. Lo único que importa ahora es salir con vida de este lugar.

Se iba acercando tan rápido que no llegué a pensar otra cosa que gritar como loca desquiciada mientras corría huyendo de esa bestia.

Corrí por los pasillos asustadisima, pensando que alguien vendría y me salvaría.  Ya iba por él tercer piso y la endemoniada araña seguía volando atrás mio.

-¿Lea?¿Por qué gritas así?-Me choqué con Steve, mientras miraba atrás verificando que la araña seguía atrás mio.

-Araña....volar...aire...ayuda-fueron las únicas palabras que pude articular.

-¿Necesitas ayuda por una araña que...vuela?-descifró.

Asentí mientras me sostenía por mis brazos sobre mis rodillas, dando una gran bocanada de aire.

-Pero no hay nin- la maldita araña estaba entre nosotros dos. -¿Qué rayos? Apartarte, Lea-. Obedecí y me aparte dos pasos.

-¡Stark! Ven aquí-. Gritó Rogers.

Tony venia todo tranquilo de la cafetería con un croissant y un café, pero cuando vio con que tratábamos, se dispuso a mirarnos raro.

-Es una maldita araña, Rogers. ¿O te dan miedo los arácnidos?- se burló papá. Pero justo en ese momento, la araña voló hacia el; en consecuencia, el soltó el café y miró espantado a la araña voladora. -¿Qué diablos es esto?-gritó aterrorizado.

-Una araña voladora.- respondí yo.

-Pero esto...- la agarró con la mano y la inspeccionó. Iugh,que asco. La miró detenidamente. -Esto no es una araña.

-Em, creo que te has equivocado,  padre. Tiene ocho patas largas y maléficas, se muy bien cómo lucen las arañas-. Le contradije.

-No, me refiero a que es un robot.- Steve y yo lo miramos extrañados- es un robot con forma de Araña. Tiene una cámara. -nos mostró el pequeño lente que albergaba en la panza del monstruo.

-¿Y por que tienen un robot con cámara y forma de araña en el establecimiento?-pregunté.

-No lo tenemos-. Respondió.

-Entonces quiere decir que alguien mando al robot para espiar.-dedujo Rogers.

-Y creo saber quien es-. Papá nos mostró que, a la par de la lentilla, había un dibujo de una calavera roja.

-HYDRA...- Susurre.

Me senté tratando de asimilar todo. Me estuvieron espiando, estudiando mis acciones y puntos débiles.

Oh no.

Pietro.

Sin dar explicación alguna, salí a la sala de entrenamiento. Buscando a Pietro.

-¡Lea!¡Lea a donde vas!-me gritaban, pero yo solo me podía preocupar por una cosa.

-¡Pietro!¡Pietro!¡PIETRO!-Grité a más poder. El miedo y pánico me inundaron y la tan sola idea de que esas personas lo tenían me entraba desesperación. -¡PIETRO CONTESTA!-Gritaba. Comencé a llorar sin consuelo. No podía asimilar lo que estaba sucediendo.

Me senté en el piso apoyada en la pared y escondí mi rostro entre mis rodillas y volví a llorar. Lloraba por ser tan estúpida, por enamorarme. No tengo derecho a enamorarme. Todas las personas que quiero terminan lastimadas por mi culpa y mi insuficiencia de lógica. Soy una estúpida.

-Lea.... Lea lo encontraremos. Te lo prometo-

-No digas promesas que no puedes cumplir, Steve...-lo miré a los ojos con mis orbes lacrimosas.

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HOLA GENTE!

Si,me pueden matar y descuartizar todo lo que quieran porque me lo merezco. ¡Pero ahora estoy de vuelta! Okno
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