Hey, love [Alonso Villalpando]

Rivales

De todas las chicas en mi grupo había una en especial, una que le decía a las demás que me ignoraran, la que movía los cables. Su nombre es Nora, y desde el momento en que me vio sentí malas vibras desprender de su cuerpo.

─Les juro –suspiró- jamás había vito a alguien tan apuesto en toda mi vida.

Rodé los ojos.

Por favor Nora, sólo tenemos trece.

No me importaba para nada lo que estaba diciendo. Nora sólo se fijaba en un tipo de chicos: los que frecuentaban el gimnasio al que asistía su hermano mayor.

Hasta que chilló emocionada, señalando al otro lado del patio, justo donde Alonso estaba.

Deseaba con todo mi corazón que Alonso se moviera y tras de él se encontrara el chico que ella señalaba. Perdí toda esperanza hasta que mencionó sus preciosos ojos azules.

Desde ese momento sentí que tambaleaba en una cuerda que estaba a seis metros de altura y Nora estaba del otro lado, esperando con una tijeras.

Me sentí aturdida y no podía pensar en nada.

Yo no la consideraba una rival, porque para empezar, ninguna de las dos había dejado en claro sus intenciones, y segundo Nora no tiene rivales.

Cuando estaba esperando a mi madre alguien chocó conmigo haciendo que tropezara y por poco me caigo.

Era Alonso.

No se disculpó, sólo sonrió apenado y con el rostro rojo, yo le sonreí con timidez. Nos miramos unos segundos hasta que se giró para encontrarse con sus amigos.

¿A quién le importa lo que Nora quiera? Yo lo vi primero.