Hey, love [Alonso Villalpando]

Meses después

Ya tenía casi cuatro meses en la preparatoria ¿y saben qué? Era genial.

Tenía amigos ¡amigos! Yo, Emma Suárez, fui capaz de hacer amigos. Y son los mejores.

Mi horario estaba un poco raro y justo este día tenía que salir más temprano de lo normal. Mamá me pidió que la acompañara por Miranda a la secundaria y yo dije que sí, por supuesto, no es como si tuviera otra opción además de quedarme una hora más fuera de la preparatoria.

Era extraño como reconocía algunas caras, incluso si jamás llegué a hablar con sus dueños.

Los alumnos comenzaron a mirarme de forma extraña y yo me incomodé. Seguro era por el pantalón que llevaba, pero aun así me bajé la polo y cubrí mi panza con los brazos.

Estaba comenzando a desesperarme por Miranda. Todos ya habían salido ¿Qué la retenía tanto?

Escuché un murmulló e inconscientemente bajé la mirada. Siempre que escucho a alguien hablar por lo bajo o reírse pienso que es por mí. ¿Qué tan egocéntrica soy?

Levanté la vista y sentí que mis extremidades me fallaron. Tuve que recargarme en la pared para que no vieran el temblor que nació en mis piernas.

Alonso estaba frente a mí, viéndome con una gran sonrisa y mirándome de arriba hacia abajo, volteando con sus amigos, volteando conmigo.

─¡Emma!

Esa voz me hizo tensarme.

Freddy venía hacia mí con una sonrisa que no cabía en su rostro.

Por estos segundos olvidé lo que había sucedido.

─Hola –sonreí sin mostrar los dientes -¿cómo estás?

─Bien. –me miró una vez más –Wow Emma...te ves...te ves genial.

─Eh...gracias, pero solo son jeans y la polo de la escuela –fruncí el ceño -todos lo usamos.

─No me refería a eso

─¿Entonces?

Él sonrió y negó.

─Olvidalo. ¿Espera a alguien?

─Sí, a Miranda.

─Ah, ella salió hace rato, se me hace raro que no estuviera aqu-ya llegó, adiós. –y desapareció.

Cómo dije, Miranda y Freddy no terminaron bien.

Al llegar a casa me sentí extraña. Me sentí bien al tener la mirada de Alonso, pero pronto comencé a recriminarme por lo egocéntrica que estaba siendo. Obviamente no me estaba viendo porque le gustara de esa forma.

Tenía un mensaje de Freddy.

Freddy Leyva: Hey, te veías bien!

Emma S. : Ya te dije, es solo el uniforme del Viernes.

Freddy Leyva: No me refiero a eso

Emma S.. ¿?

Freddy Leyva: No te vayas a enojar

Emma S. : Nah.

Freddy Leyva: Se te nota más cuerpo de mujer.

Mi rostro se encendió como si hubiera pasado cinco horas bajo el sol.

Emma S.: Eh...pues...¿gracias?

Freddy Leyva: Por eso no podía decirlo con tu mamá ahí.

Freddy Leyva: Por cierto

Freddy Leyva: ¿Ya superaste a Alonso? :)

Emma S.: Pues no ha sido fácil, pero voy bien (:

Freddy Leyva: Puedo hacer algo por ti, ya sabes, regalo de graduación y por ingresar a la preparatoria

Emma S.: ¿Qué cosa?

Freddy Leyva: Puedo preguntarle que piensa de ti.

Todas mis células gritaron que sí y querían agradecerle enormemente aquel favor. Realmente quería saber que pensaba de mí, quería saber si alguna vez me vio de una manera que no fuera como el de una tonta embelesada.

Emma S.: ¿Enserio?

Mordí mi labio.

Freddy Leyva: ¡Claro! Para eso estamos los amigos (:

No sé porque algo de todo esto me daba mala espina, pero aun así, acepté.