|Del día a la noche|
Habíamos recorrido en el costoso auto de Tony alrededor de seis joyerías para buscar el anillo perfecto e íbamos a por la séptima, esto en realidad era cansado. Recorrimos todo Nueva York, habíamos tomado el jet para salir de la mansión, y él quería ir incluso más lejos y salir del país. Pepper se merece lo mejor del mundo y estoy de acuerdo con eso, pero Tony estaba tan nervioso sólo por comprar aquel anillo que no pensaba sus acciones.
En la octava joyería, con la firma más lujosa de Nueva York, Tony había encontrado el ideal y ahora lo traía en una bolsa y dentro de esta se encontraba una pequeña cajita que contenía tan lujoso, delicado y costoso anillo que los uniría en matrimonio.
—Pepper lo va a amar.
—Lo sé, soy el mejor —lo miré levantando una ceja un poco ofendida y levantó las manos en rendición— le diré que me ayudaste a elegir.
Cuando por fin después de tener la pequeña joya y Tony estaba más tranquilo entramos a un restaurante elegante para darnos una pequeña recompensa de tan arduo trabajo.
Pedí mi comida favorita, lasaña, y él la comida más gourmet que podrías encontrar en cualquier lugar, hamburguesa con queso.
Mientras esperábamos la comida él me contó acerca de su "plan maestro" acerca de cómo sería la propuesta. Para ser Tony Stark estaba impresionada con lo sencillo y hermoso que sonaba, me había imaginado que implicaría algún helicóptero, tal vez fuegos artificiales que declararan aquella frase o el traje de Iron Man; pero en cambio, organizaría una cena sencilla pero elegante en la terraza de su más grande edificio con velas y todo aquello que, según sus palabras, todas las mujeres encontraban romántico. Y cuando esté desprevenida le soltaría la pregunta que por tanto tiempo esperó. Mi intervención en aquella velada no sería más que una distracción por la tarde para que Tony pueda preparar todo eso. Plan sencillo, sin enredaderas y todo saldría perfecto porque vamos, somos Tony y Amelia, los mejores en todo.
Habíamos terminado la deliciosa comida e íbamos por el postre porque según Tony lo teníamos bien merecido, y estaba de acuerdo. Habíamos pasado una maravillosa tarde padre-hija y entonces encontré el hueco perfecto para contarle a Tony acerca del recuerdo.
—Ayer, cuando Pepper y tu descubrieron lo de esos hombres en el ataque a Shield... —él me miraba expectante como si hubiera esperado aquella charla un tiempo— ...tuve una especie de... visión.
—¿A qué te refieres?
Le conté acerca de todo lo que había visto, el lugar y la mujer con aquel símbolo en su uniforme, así como también el estado en el que me encontraba mientras todo sucedía. Algo que no comprendía era porqué aquel recuerdo me debilitó tanto y porqué parecía que fueron varios minutos cuando sólo fueron segundos y nadie notó mi ausencia hasta que salí de aquella visión, excepto tal vez Tony.
—Algo está bloqueando tus recuerdos, pero ¿cómo estás segura que lo que viste fue cierto?
—Sólo lo sé —suspiré al no tener una repuesta más concreta— pero ¿por qué me debilitó de esa manera?
—Tal vez hayas pasado una especie de barrera, ¿me entiendes? —tal vez lo hacía, pero negué— Tus recuerdos están bloqueados, hay algo que está en tu mente que te prohíbe llegar a ellos, una especie de cápsula o algo así.
—¿Cómo podríamos pasarla completamente?
—No tengo idea —bajé la mirada— pero lo descubriremos, Amelia.
Después de pagar salimos del lugar y Tony condujo hasta la Torre donde aprovechamos el tiempo que nos quedaba de la tarde para entrenar.
También le hicimos una llamada a Pepper, no había porqué negarlo, la necesitábamos demasiado y también la extrañábamos. Por las diferencias de horario tuvimos que cortar la vídeo llamada para que pudiera descansar.
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La Nueva Vengadora: Amelia
Fanfiction.La mayoría de los personajes son pertenecientes a Marvel Cómics, la historia es completamente mía y queda prohibido el plagio o adaptación total o parcial a esta. Historia creada: 28-12-15 Historia terminada: 01-11-17 [SIN EDITAR]