3. Stark

15.3K 847 215
                                    

|Stark|

Fue increíble la rapidez con la que la tensión logró llenar el ambiente haciendo sentir una densidad en el aire que me impidió respirar por un momento.

—¿De qué hablas?

—Nick ha mandado esto —dijo ella mostrando uno de los aparatos avanzados de Stark. Este lo sostuvo y agrandó la imagen para que ambos podamos ver.

En ella se podía ver a Fury ajustando la cámara a si mismo preparado para decir algo mientras se podía observar como una batalla se liberaba a sus espaldas.

<<—Stark, vinieron por ella. Saben que la tenemos aquí en SHIELD y han atacado. Sabía que esto pasaría y me temo que ahora tendrá que vivir contigo. Según los sistemas Iron Man ya no trabaja para SHIELD por lo que será seguro para ella. Amelia, me dirijo a ti— dos hombres entraron y comenzaron a luchar hasta  que Fury los dejó inconscientes y continuó— no te preocupes, ellos no volverán a ti porque nosotros te protegemos. Cuida de ti misma y entrena que la verdad se acercará. Stark, permanece con ella y cuídala que es valiosa —otros hombres entraron y el vídeo se cortó.>>

Mentiría si les dijera que sabía de lo que estaba hablando porque la realidad era otra. Los tres estábamos pasmados, pero yo lo estaba más que ellos pues en lo último se dirigía directamente a mí y no tenía idea de lo que estaba hablando.

—Pepper, ¿hace cuánto tiempo te envío eso?

—Tres minutos exactamente.

Stark se colocó un par de muñequeras e hizo un movimiento con estas. Varias piezas de hierro se adherían a su cuerpo hasta formar al Hombre de Hierro.

—Bien, yo también voy.

—No —me apuntó con la mano, pero aun así no retrocedí— ya escuchaste a Fury, ahora eres mi responsabilidad.

—Han sido atacados por mi culpa —mi voz irritada no daba paso a negaciones, pero él parecía firme.

—Eso no lo sabemos. Pepper, no la pierdas de vista —la aludida asintió y dicho aquello, Tony se dirigió a la salida en donde tuve fija mi vista lo hasta que desapareció.

Observé el gran ventanal mirando por el lugar donde Iron Man había desaparecido hacía unos minutos. Estábamos en completo silencio hasta que Pepper habló.

—Jarvis tráenos un té.

—Enseguida señorita Potts.

—Amelia, ven siéntate —dijo dando un par de palmadas a su costado del sillon— no te preocupes, Tony se encargará ¿Si?

—No puedo evitar sentir que es mi culpa.

—No lo es, ellos son agentes entrenados. Seguro pudieron sobrellevarlo. Además, las instalaciones tienen vías de escape en cualquier lugar.

—Pero seguro había personas que no fueron lo suficiente rápidas.

Ella no hizo más que mirarme lastimosamente y pasó sus brazos a mi alrededor de una manera reconfortante. Ella desprendía un aroma suave y sus tiernas caricias sobre mi espalda mostrándome apoyo no hacían nada más que tranquilizarme. Ese simple gesto hizo que mis problemas se vayan por un momento. ¿Así se sentiría tener una madre? En otras circunstancias por supuesto, pero nunca antes nadie había hecho eso por mí. Acababa de conocer a Pepper, pero le había tomado un gran cariño en estas horas.

Nos sentamos en el sofá esperando por noticias mientras hablábamos de temas triviales con tal de desviar los peores pensamientos acerca de lo ocurrido. Unas dos horas después se escuchó un gran ruido que nos puso alerta. Pero sólo se trataba de Tony.

La Nueva Vengadora: AmeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora