La Nueva Vengadora: Amelia

16. Unidos veceremos (III)

|Unidos Venceremos III|

Todos estaban con sus respectivos trajes en las afueras de la base de los vengadores, viendo los últimos detalles preparándose para subirse al Quinjet.

Tony platicaba con el capitán perfeccionando el plan de entrada y ataque mientras los que estén manejando el Quinjet estarían listos para la extracción.

Nunca había estado nerviosa antes de una misión, pero esto era diferente. Lo único que quería era entrar, encontrar a Pepper y salir del lugar, pero necesitaba respuestas y ellos eran los únicos que podían contestar a todas mis preguntas, eran los únicos que conocerían mi verdadero pasado y necesitaba saberlo, saber quién era en realidad y qué es esto que está dentro de mi.

Tony pudo haber notado mi nerviosismo ya que era algo evidente, se disculpó con Steve y se dirigió hacia mi intentando esconder su preocupación.

—¿Todo bien? —asentí a duras penas— te tengo una sorpresa.

—¿De qué se trata ahora? —sonreí de lado

Me extendió con sus manos una pequeña y rectangular caja negra con la parte de arriba hecha de cristal por lo que podía ver su contenido desde afuera.

Era un antifaz.

Lo miré con una ceja arriba y media sonrisa en la cara; y él tenía una expresión orgullosa de su trabajo. No era nada especial, era un simple antifaz negro de forma casi punteada, aunque tratándose  de Tony Stark nada alrededor suyo era simple, estaba esperando la explicación.

—Tu traje necesitaba su complemento.

—Y debo suponer que no es un antifaz común

—Supones bien —sonrió— este está hecho con la mejor tecnología, te permite una mejor visión e incluso le agregué la nocturna. Tiene casi los mismos funcionamientos que mi armadura en ese pequeño espacio.

—Gracias, y además es muy lindo

—Tengo buen gusto.

Cuando ya estaba todo listo, Tony se puso la armadura y voló hacia el lugar mientras los demás nos subíamos a la nave. El viaje iba a durar media hora a la velocidad que íbamos así que podríamos prepararnos mejor, capi-aburrido quería repasar el plan una y otra vez por lo que rodaba los ojos cada vez que decía lo que tenía y que no hacer si no la misión podría ser fallida. Claro que tenía nervios, pero confiaba en lo que iba a pasar ¿los buenos siempre ganan no?

Me puse el antifaz y no pasaba nada, no sabía qué hacer hasta que sentí un pequeño botón en la parte de arriba del ojo derecho el cual presioné.

—Buenos días jefa

Tony se había lucido, esta no era la voz de FRIDAY, era la de un hombre con acento inglés.

—Iniciando el reconocimiento de voz y pupilas...

¡Tenía mi propio asistente! Era absolutamente genial.

—¿Cuál es tu nombre?

—El señor Stark no me asignó un nombre al crearme, supongo que eso le corresponde a usted