La Nueva Vengadora: Amelia

20. Héroes y fugitivos

|Héroes y fugitivos|

Mi padre y yo nos encontrábamos en el avión privado rumbo a Viena para asistir a la conferencia y firma de los acuerdos de Sokovia. Según Tony el mismo rey T'Chaka estaría presente y se haría oficial.

Bajamos del avión adentrándonos al aeropuerto y salimos del lugar. Habían dos vehículos blindados con un chofer en la puerta cada uno.

—¿Por qué son dos? No me digas que vas a dejarme sola —me quejé

—Lo siento, me han llamado a una junta en una central de la ONU —dijo mientras se abotonaba el botón del traje— el chofer te llevará al lugar de la conferencia, Natasha ya debe estar ahí.

Suspiré con cansancio y me subí al auto que me llevaría al lugar. La entrada del edificio estaba llena de periodistas y paparazzi esperando por cualquier noticia que ocurriera dentro.

Bajé del auto y muchos de ellos se acercaron a hacerme preguntas que me rehusé a contestar pues era lo que me habían indicado, di una simple sonrisa y entré al edificio.

Uno de los guardias que Tony me había obligado a utilizar preguntó por el piso en el que la conferencia se llevaría a cabo y subí. En la sala se encontraba Natasha hablando con el que supuse era el hijo del rey T'Chaka.
Intenté acercarme, pero una señorita me pidió firmar un documento de asistencia.

—Dos personas en esta sala pueden más que un centenar —dijo T'Challa, hijo del rey, dirigiendo su mirada hacia mí

Natasha volteó a verme y me regaló una pequeña sonrisa de lado invitándome a acercarme a ellos.

—Salvo que necesites mover un piano

El rey llegó segundos antes que yo y me paré a su lado sonriendo educadamente.

—Padre —hizo una reverencia su hijo y este le correspondió

—Señorita Romanoff

—Rey T'Chaka —hizo una reverencia educada— por favor, permítame disculparme por lo que pasó en Nigeria.

—Gracias —dirigió su vista hacia mi— tú debes ser la señorita Stark

Asentí sin saber exactamente qué hacer o decir

—Me he enterado lo que has hecho la noche de ayer, les quiero agradecer por estar de acuerdo con todo esto.

—Bueno, no lo he hecho sola su alteza —asentí aceptando el agradecimiento.

—Me apena saber que el Capitán Rogers no se presentará hoy.

—A nosotras también —contestó Natasha

De pronto se escuchó por el altavoz que la asamblea estaba a punto de comenzar y debíamos tomar nuestros asientos. Así caminamos Nat y yo hacia ellos y nos sentamos una junto a la otra en la fila delantera y el rey junto a su hijo se encontraban al frente en la urna para dar su discurso.

<<—Cuando el Vibranium robado de Wakanda se usó para hacer una terrible arma, nosotros fuimos forzados a cuestionar nuestro legado. Esos hombres y mujeres caídos en Nigeria eran de una misión de paz de un país que estuvo en las sombras por mucho tiempo. No dejaremos, sin embargo, que la desgracia nos haga retroceder y lucharemos por mejorar el mundo al que deseamos pertenecer. Le agradezco a los Vengadores, en especial a los más jóvenes —me miró directamente asintiendo levemente—por apoyar esta iniciativa —noté como el príncipe T'Challa se asomaba a la ventana—Wakanda se enorgullece de tender su mano en paz.