.La mayoría de los personajes son pertenecientes a Marvel Cómics, la historia es completamente mía y queda prohibido el plagio o adaptación total o parcial a esta.
Historia creada: 28-12-15
Historia terminada: 01-11-17
[SIN EDITAR]
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La verdad aquí es esta.
He estado planeando esto desde hace exactamente un año cuando los vengadores destruyeron mi vida y mataron parte de ella, mis razones de existir, mi familia.
He investigado todo acerca de ellos y la parte donde son un equipo disfuncional fue la que más llamó mi atención. Yo solo no podría derrotar a seis o siete personas con poderes y menos tratándose de aquella bruja roja y la nueva chiquilla, quien vagamente me recuerda a mi pequeña, pero que se maten entre ellos sería la mejor de las venganzas.
La confianza es parte fundamental de un equipo, desde la hora de tomar decisiones y las diferentes opiniones al elaborar un plan ayudan a que este trabaje de una manera extraordinaria.
Pero ellos ¡ja! Es su punto más débil, su talón de Aquiles y cualquier buen villano debe conocer a sus enemigos y sus debilidades. Si el dios de cuernos dorados de hace dos años hubiera aprendido aquello, estoy seguro de que la batalla de Nueva York hubiera terminado a su favor.
No me considero un villano en todo su esplendor, solo un humano. Un hombre que perdió todo cuando los robots atacaron el lugar donde vivía y a las personas que más amaba.
Todo iba de acuerdo al plan, no sabía acerca de aquel acuerdo que planeaban las Naciones Unidas, pero déjenme decir que fuera y lejos de ser un inconveniente lo hizo todo más fácil. Prácticamente solo tenía que sentarme y ver cómo los vengadores se acababan entre ellos, pero necesitaban de un pequeño empujón para que todo el espectáculo sea un éxito.
Todo comenzó en el memorial de los caídos de Sokovia, dos días después de la destrucción de los vengadores. Había regresado de ponerle flores a la cripta donde descansaban mi hija y esposa, había aprovechado visitar a mi padre quien también dormía ahí.
Dos hombres de avanzada edad se quejaban de la destrucción que los supuestos héroes habían dejado en el lugar.
—Yo nunca confié en esas personas, lo único que traen consigo son muertes y destrucción —bajó la mirada— mi pequeña, estaba a semanas de dar a luz y un edificio le cayó encima.
Pasaba callado a su lado mientras otras tres personas se acercaban a escuchar sus relatos de cómo los vengadores los habían acabado. Una mujer de alrededor de treinta años le palmeó ligeramente la espalda dándole su apoyo.
—Lo siento mucho Joseph —dijo el segundo señor— tú acabas de perder a tu hija y tu nieta, mientras yo me quejo de haber perdido la casa que recién había terminado de pagar.
