Una Apuesta. Un Ganador©

Capítulo ocho

Una subasta, ¿Qué? ¡No me lo quedo ni gratis!

Con una palabra puedo describir todo lo que siento, dentro y fuera de mí, por aceptar la apuesta.

Arrepentimiento.

Mil veces arrepentimiento.

Admito que no me cae para nada bien Nathan, pero...¿Jugar con sus sentimientos?, ¿Acaso el haría lo mismo que yo? No soy una chica tan mala, tengo mis límites y creo que los estoy llevando al máximo

Ya no hay marcha atrás, además debo ganar porque no tengo quinientos euros para pagarles a mis amigas.

Después de llevar a mi hermano a emergencias para que le curaran la ceja abierta y revisaran que no tuviera una costilla rota, las rubias regresaron a casa pidiendo un taxi junto a Colette, que era la más sobria de la noche.

El problema ahora es Valeria. ¡Por Dios! Esa mujer no se controla al beber, después de ver a Mathieu tan herido no paro hasta llegar al punto de la inconciencia.

— ¿Qué sucedió afuera Mathieu? No puedes evitar el tema para siempre.

Conducía en silencio a la casa de Valeria. Desde la pelea no ha dicho una palabra. Estoy preocupada, pero lo que me tiene al punto de la locura es la curiosidad por lo que paso.

Ya sé, soy una chismosa.

—Tuve una pelea con el chico que intento llevarse a Valeria, ¿Contenta, es lo que querías escuchar? —suena tajante.

— ¿Por qué lo hiciste? —lo veo de reojo —Casi no conoces a Valeria como para hacer semejante estupidez.

—No lo sé...No quiero hablar ahora de eso. Estoy cansando y enojado.

Cierro la boca y me volteo para ver a Valeria. La pobre está dormida como un bebe.

Mañana le mostrare el video de ella bailando sobre la mesa.

Ya saben lo que dicen: una amiga verdadera siempre graba tus momentos incomodos y te chantajea con eso hasta tus últimos días.

***

—Él es el nuevo integrante del equipo. Me da la impresión de que ya se conocen.

Un aplauso para mi profesora.

—Algo así. No es una historia que tenga una anécdota muy agradable—aclaro.

Noto de reojo como Valeria y las rubias disimulan la risa. Traidoras...

—Parece que desde ahora debemos llevarnos bien—Dice Nathan sentándose a mi lado — ¿Cómo está tu hermano?

—No prometo nada —comienzo a guardar mis cosas —Mi hermano está en perfectas condiciones, gracias por preguntar.

— ¡¿Dónde está Logan?! —Valeria toma a Nathan del brazo y lo gira hacia ella.

Las pocas personas que quedan en clase se detienen atentas para escuchar lo que sucede.

—No me metas en tus asuntos con él, no hice nada la otra noche. Solo me limite a observar.

—No te pregunte eso. Dime donde se esconde tu amiguito, lo he buscado toda la mañana y parece que la tierra se lo trago —aclara la chica con tono irritante.

—No tengo la menor idea —Nathan parece decir la verdad.

Valeria lo observa frustrada, sin embargo se da cuenta que Nathan no es la persona con quien tiene que descargar todo su enojo. Sin decir nada sale de la clase. Todos comienzan a murmurar cuando se dirigen a la salida.