Respeto las creencias y las leyendas pero....
¡Jódanse Faraones!
Ana
La madre de Nathan me fulmina con la mirada. Tiene toda la razón, encontrar a su hijo en una posición muy comprometedora con una desconocida en su habitación esta en cualquier escenario, muy mal.
— ¿Qué sucede aquí? ¿Quién es ella? —Se refiere a su hijo, en mi cuerpo.
Diablos tengo que responder. Yo en estos momentos soy Nathan y por ende estoy en serios problemas. La mujer es alta, esbelta y con el cabello más hermoso que he visto en mi vida. Sus ojos son grises como los de Nathan. Aun así luce aterradora.
—Ella, es una amiga —respondo para calmar la situación.
Eso iba de maravilla hasta que al idiota número uno se le ocurrió abrir la boca.
—Soy su novia.
Mi alma quiere salir y esconderse en alguna parte.
— ¿Qué? —pregunto confundida.
— ¡Así que te atreves a traer a tu novia a esta casa y hacer Dios sabe que cosas!
Me quedo helada, que chulo resulto este, ni siquiera yo sabía de nuestra "relación"
—Lo siento mamá, ella se va. —Le doy una mirada asesina a Nathan para que salga de la habitación.
Nathan no está de acuerdo pero asiente, le da una mirada a su mamá y pasa a su lado para bajar las escaleras y perderse. Supongo que está familiarizado con el lugar, después de todo es su casa.
— ¿Puedes explicarme que está pasando? —pregunta furiosa — Desapareciste sin decir adiós, creí que ya estabas en el colegio.
—Tuve el día libre, los profesores tienen una reunión. Y por lo de la chica lo siento, no sucederá otra vez. —le aseguro.
Me voy a ir al infierno por mis mentiras.
—Eso espero Nathan. —Suspira. —Ya conoces a tu padre, no lo provoques.
Sale de la habitación y por fin puedo respirar. Otra vez me encuentro sola en la habitación, veo la ropa sobre la cama. Suspiro. Tengo que cambiarme.
Ana no seas cobarde.
Comienzo a desabrochar los pantalones de Nathan quedando en bóxer. Tengo la tentación de mirar. Odio admitirlo pero Nathan tiene una buena figura. Mil imágenes pasan por esta cabecita pervertida que tengo. Aquí como que hace mucho calor.
Una melodía sucumbe en la habitación. Es el celular de Nathan. Lo tomo y contesto.
—Hola.
— Dónde demonios te has metido —reconozco la voz de Logan. — ¿Acaso te enfermaste? ¿Por qué no asististe a clases?
—Me duele la cabeza. —miento, porque no pude inventar algo más creíble.
—Mentiroso, pero eso no importa. —hace una pausa. —Necesito hablar con alguien, he jodido todo.
— ¿Qué sucede? —pregunto curiosa. Mientras me pongo los jeans.
—Esta vez en serio la perdí, —la voz se le quiebra —he tenido una pelea con Valeria, la he tratado muy mal....fue el mayor de los imbéciles.
ESTÁS LEYENDO
Una Apuesta. Un Ganador©
Novela JuvenilEl capitán de fútbol apuesta con su equipo enamorar a la única chica que lo ha rechazado, lo que él no sabe es que la capitana del equipo académico de matemáticas tiene exactamente la misma apuesta contra él. Pero ¿Qué pasará cuando en un momento im...