Una Apuesta. Un Ganador©

Capítulo veintitrés

Es hora de aclarar las cosas 

¿Me ama?

¿Lo amo? 

Ana.

El impacto me deja desorientada, abro los ojos y los brazos de Logan me sostienen. Logro aclarar todo a mi alrededor.

Mierda

Estoy rodeada de chicos semi desnudos, la mayoría me observa fijamente. Si no tuviera mis sentimientos hechos un caos, bien podría disfrutar de tanta atención del sexo opuesto.

—¿Nathan, estas bien? — los ojos de Logan parecen preocupados.

Esto no puede estar pasando otra vez, no quiero ver al idiota ni en pintura, ahora estoy encerrada en su cuerpo. ¡Vaya ironía!

Las chicas deben de estar perdidas, hemos estudiado tanto para perder. O rayos, debo volver por ellas.

—Estoy bien —aclaro.

—Sigamos con la conversación —dice un chico del equipo, justamente ahora no recuerdo su nombre — ¿Te vas a dar por vencido?

Su pregunta me desorienta ¿De qué rayos están hablando?

—No puedes hacernos esto, somos un equipo, tú equipo.

Estoy tentada a responder, sin embargo Logan se acerca lo suficiente para que solo yo pueda escucharlo.

—Diles la verdad Nathan, diles que te has enamorado de Ana.

La mención de mi nombre y las preguntas anteriores me da una pista sobre el tema de conversación.

— ¿Están hablando de la apuesta? —me atrevo a preguntar.

—Claro —dice el chico que reconozco como el portero del equipo —Queremos saber si vale la pena seguir con todo.

Aprieto las manos para no estallar. Malditos, todos en esta habitación sabían las oscuras intenciones de Nathan. Mis sentimientos comienzan a desbalancearse me gustaría romper la nariz de cada uno de ellos.

—La chica es hermosa no podemos negarlo —dice otro futbolista —Al menos cuéntanos si pudiste meterla a tu cama.

Ira pura nace en mí. ¿Cómo pueden hablar así de una chica?

—No creo que sea de nuestra incumbencia —agrega otro chico.

—Queremos los detalles Nathan.

Estoy a punto de explotar, al parecer Logan lo nota y decide hablar.

—No sean idiotas —me observa en señal de ¿aprobación? —Nathan es una persona que también tiene sentimientos, y me temo que se a enamorado de la chica. Así que más respeto.

Silencio.

— ¿Qué dijiste? —pregunto ansiosa.

—No temas decirlo Nathan — el equipo espera mi respuesta. Me siento intimidada.

No puedo soportar el hecho de que están hablando de mí, una chica estúpida que cayó por su capitán, esquivo a varios chicos y salgo al pasillo. Logan me llama, es la persona que puede aclararme algunas cosas.

—Lo siento Nathan, pero tenía que decirlo o esos idiotas iban a presionarte.

— ¿Estoy enamorado de Ana? —ya sé que la pregunta es estúpida.