Una Apuesta. Un Ganador©

Capítulo uno

El peor de los idiotas

Llevo dos semanas totalmente encerrada en estas cuatro paredes.

¡Odio mi nueva habitación! Es tan pequeña comparada con la que dejé en Luxemburgo.

¡Odio Paris!

Mañana comienzo el ultimo año de secundaria. Y para nada me emociona.

Tengo que dejar de pensar tan negativamente.

¡Ánimo!

Si claro, como si eso fuera cierto.

Escucho a mi madre gritar para informarme que la cena esta lista. Me levanto de la cama, pongo mi mejor sonrisa, y bajo las escaleras.

En la mesa está mi madre, teclea en su computadora. Mi hermano mayor es un idiota, prácticamente la oveja negra de la familia, aficionado por el Rock, los tatuajes, el alcohol y el fanatismo por el color negro.

A veces creo que es Emo.

Mi papá sirve la mesa, me observa con atención y con una mirada me indica que tome asiento.

- ¿Lista para mañana?

Quiero decirle que prefiero que me den un tiro en la cabeza pero las palabras se atoran en mi garganta.

- Claro papá. No sabes la emoción tan grande la que tengo. ¿Por qué no habría de estar lista? Ah sí, será la chica nueva.

- Vamos ¡Anímate!

Dice mi mamá mientras come lo que sea que tenga su plato. Como si ella fuera la adolecente que va a entrar a una jaula de leones.

- Saben que soy muy mala socializando

-Si yo tuviera que ser tu futuro amigo, créeme que también tendría el humor que te traes

-Cállate-le tiro un pedazo de pollo a mi hermano.

Como si no tuviera suficiente el ser "la nueva", tengo que aguantar que me miren como un bicho raro cuando demore más de dos minutos en procesar una pregunta y cinco más en tratar de contestarla sin balbucear. Bravo papá.

- Ya verás que será fácil hacer amigos.

¡Un aplauso para los tres!

Nadie parece entenderme

No tengo ganas de hablar así que sólo termino de comer y me retiro a mi habitación. Para completar mi maravilloso día, no logro dormir, mañana seguro tendré ojeras. Bravo cerebro.

Y todo porque no dejo de pensar en todo lo que dejé, mi casa, mis amigos, hasta extraño a la loca del barrio.

Soy lamentable. O más bien egoísta.

Trato de dormir, tengo que prepararme para el día que me espera mañana.

......

Despierto y me preparo para el colegio, tomo una ducha y decido usar un pantalón negro, unas botas color castaño, una polera de color amarillo y una chaqueta que combina con las botas, me arreglo un poco el cabello y me doy un vistazo en el espejo para ver si no parezco un payaso con las cosas que elegí usar.

Al parecer por fin mejoré con lo de combinarme la ropa.

Porque la moda cuando me observa, vomita.

No tengo hambre así que tomo solo un vaso de jugo. Salgo, subo al auto de papá y me pongo en marcha. Esperando desesperanzada mi muerte.

- Que tengas un buen día cariño.