Cuando sus dos hermanos regresaron del baile, Ceniciento les preguntó si esta vez también se habían divertido y si había ido el hermoso chico. Dijeron que sí, pero que había salido escapado al dar las doce, y tan rápidamente que había dejado caer uno de sus zapatos de cristal, de los más bonitos del mundo; que el hijo del rey lo había recogido dedicándose a contemplarlo durante todo el resto del baile, y que sin duda estaba muy enamorado del bello muchacho dueño de tal peculiar zapato. Y era verdad, pues a los pocos días el hijo del rey hizo proclamar al son de trompetas que se casaría con la persona cuyo pie se ajustara al zapato.
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El Ceniciento
FantastikCeniciento es un desdichado chico, el cuál soporta las crueldades de sus hermanastros, pero teniendo siempre presente la sinceridad, la piedad, la sencillez y bondad. Sus virtudes que lo ayudarán a cumplir sus más profundos deseos. Adentrate en esta...