renaciendo

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El tan anhelado domingo llego y lucia y yo nos organizamos para ir donde mi padre. Al llegar a su casa todo estaba muy cambiado su casa era más bonita que antes, entramos y le salude al igual que a su mujer y mi hermano. Mi padre observaba cada movimiento de lucían, él estaba cansado de que eligiera siempre a idiotas, él se atinaba cuando le presentaba algunos de mis novios y me decía que ese hombre te hará sufrir deberías dejarle o ten cuidado, yo esperaba que me dijera algo parecido sobre mi hombre misterio; así que le dije padre él es lucían.

—mucho gusto, en conocer por fin al hombre que le ha dado otra ruta a la vida de mi ángel

—el gusto es todo mío, pero no creo que le haya dado otra ruta a la vida de Alexia. Más bien creo que ha sido ella la que ha dado un giro maravilloso a mi vida

—interesante saber que esto, mejor sentémonos

Mis ojos buscaban con desesperación a mi prima y pude ver que estaba en la cocina, yo pensaba que sería una reunión pequeña pero había muchos de mi familia, me acerque y le salude con un fuerte abrazo, le extrañaba tanto. Hace mucho que no me desahogaba con alguien y ella había sido mi confidente durante casi toda mi vida,

—querida prima de mi alma, ¿!porque me ha causado tanta alegría con tu presencial?

— Hola hermosa mía ¿Cómo estás?

—estoy muy bien y ¿tu?

—estoy bien, feliz de verte estas realmente hermosa

—gracias pero dime ¿cómo están esas ternuritas que me derriten?

—están muy bien, cada día más grande y más hermoso, son mi vida. Pero no quiero hablar de mí; sino de ti, ese galante hombre que has traído hoy ¿Quién es?

—es mi novio y casi prometido ¡ja ja ja!

— ¡oh mi Dios! Esa lindura es tu novio y prometido, que pasada; esto es genial

—si lo sé, pero quiero ir con calma y tomarme mi tiempo ya sabes por todo lo que he tenido que pasar y no quiero volver a sufrir

—tranquila Alexia, todo estará bien él te ama y tú a él y eso es más que suficiente. No le des tanta vueltas a las cosa y pues disfruta; hermosa mía relax esta vez es la vencida

—es espero con todas mis fuerza, sabes hay que hacer una noche de chicas para que podas hablar con más calma

—hola señoritas ¿qué tanto hacen?

—hola mi amor, te presento a Sandra mi prima

—hola mucho gusto en conocerte

—el gusto es todo mío.

—tengo que hablar con mi padre me disculpa un momento ya regreso

—hola pa, dime ¿qué te pareció Lucían?

—es un caballero eso se nota y además está enamorado de ti; por lo pronto creo que si siguen así formaran una estupenda familia

—entiendo creo que te agrada Lucían

—así es, él es un buen hombre. Pero lo vigilare con mucho cuidado por si te hace daño ya sabes

—pa, pero que dices él es un amor; relájate ¿sí?

—está bien, ven acá mi ángel; te amo

—y yo más a ti

Si más me acerque y le abrace. Una voz me estremeció si más mis ojos vieron aquel personaje de mi adolescencia, al cual fue mi primer amor, mi primer deseo, mi pasión, por el cual estuve dispuesta a lanzarme a cualquier vacío si era necesario por su amor; él está allí frente a mi como si nada. Era extraño parecía que los años lo habían vuelto aún más guapo de lo que en ese entonces era, él se veía varonil se notaba que se cuidaba, que hacia ejercicio constantemente y que era todo un galán aun con sus treinta siete años encima; si era todo un buen vino. Se acercó y beso mi mejilla muy amablemente.

—ho...hola

—hola ¿cómo estás?

—estoy muy bien y ¿tu?

—estoy estupendo, ¡vaya! Que hermosa esta, no, mejor dicho estas preciosa

—gracias

¿Qué te pasa? Es solo él; el mismo hombre que hace tanto tiempo atrás me había hecho pedazo el corazón, porque de pronto sentía ese temblor en su interior como si algo se despertara, algo que no era normal, algo que ya había sentido antes.



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