aquellos días

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Era lunes uno de esos días en los cuales no te dan ganas de hacer nada, mi amado Lucían tenía que ir a trabajar y yo por mi parte tenía que adelantar trabajo y escribir algo para así actualizar a mis amados seguidores que estaban allí a otro lado de la pantalla esperando mis letras. Lucían se me acerco y besos mis labios para despedirse ya eran las nueve y media, salió y desde la puerta me tiro un beso; paso una hora desde aquello cuando mi timbre sonó, para mi sorpresa era mi prima y le salude con un fuerte abrazo, nos sentamos.

—dime Alexia cómo te sientes respecto a volver a ver a Leandro

—pues no siento nada, más que él es mi ex, un pasado que debe quedarse enterado sin mas

—pero como decís eso, sin hasta donde me acuerdo tu siempre lo has tenido en tu corazón y ahora sin más ya lo has olvidado y sabes bien que has estado con muchos hombre y aun así él siempre estuvo allí como una sobra que no te dejaba tranquila, dime ¿qué ha cambiado ahora?

—mucho ha cambiado ahora yo amo a otro hombre y no hablo de lo que siempre te he dicho, ahora sí que amo a este hombre y no puedo sentir nada por nadie más y menos por ese ser que me causo tanto daño y ahora que es lo que quiere de mi

Mi prima me observo con asombro y que esperaba que le contestara.

—pues el quiere hablar contigo a solas y me digo que si le podía dar tu dirección para que así él te pudiese visitar

— ¿! Qué ¡? Pero que le sucede ahora a este hombre, acaso no le basto destruirme en mil pedazos que ahora pretende dañar mi hermosa relación y tu ¿qué le respondiste?

—pues le dije que tenía que hablar contigo primero ahora dime que debo hacer con ese tema, ya sabes que a pesar de lo sucedido él es mi amigo y siempre hemos estado en contacto y fue por mí que él estaba en aquella reunión, él fue a saludarme y no pretendía causarte ningún problema con tu novio; yo le dije que tu estas perdidamente enamorada de Lucían y que no deseas nada con ningún otro hombre y además ustedes se piensan casar muy pronto, por lo cual el solo me dijo que quería acarar algunas cosas que quedaron inconclusa y sin desear que nada vuelva a ser como antes, él sabe muy bien que tú ya no le amas y que estas realizada con tu nueva vida sin él.

—no se tengo que pensarlo, además necesito hablar con Lucían sobre esto no quiero que se sienta incomodo por esto

—está bien tu relájate, avísame cuando pueden hablar y el lugar y yo le digo a Leandro

—está bien, sabes deberías quedarte a dormir. Llamare a Lucían y le diré que tendremos noche de chicas para que así él se quede donde algún amigo, ¿bueno?

—si, por mi encantada

—espera le llamo

Su teléfono sonó y escuche esa hermosa voz que tanto me fascinaba

—hola mi amor, ¿Cómo estás?

—estoy bien, te llamo para decirte que mi prima se quedara a dormir y que hoy será noche de chicas; espero que lo entiendas

—lo entiendo, pero me será difícil dormir alejado de ti. Pero todo sea por el amor que te tengo y sé que mañana ya serás toda mía ¡ja ja ja!

—pues lo dudo, pues mañana tengo que ir a las afuera de la cuidad y no sé si llegare ese mismo día

—¿! Que ¡? ¿Estás jugando conmigo verdad?

— ¡je je je! Para nada lo que he dicho es enserio

—bueno, entonces iré contigo a ese lugar y no aceptare un no como repuesta

—si así lo quieres entonces te espero mañana a eso de las tres en casa para que salgamos juntos

—bueno como diga el amor de mi vida, allí estaré sin ningún retraso

—tengo que colgar, mi prima me está mirando con cara de no me dejes sola; mejor te veo mañana y recuerda que te amooooooooo con todo mis entrañas

—y yo a ti te amo con todo lo que soy qué es lo único que tengo, no te ofrezco algo que no sea mío, hasta el rato mi amor muchos besos

Colgué y me acerque a mi prima, ella solo me veía con aquellos ojos grandes marrón, cabello ondulado castaño y una figura que aún era de envidiar a pesar de que tenía tres hermosos hijos; eso me hacía admirarla aún más. La tarde no llego sin más y entre recuerdo decidimos abrir un álbum familiar, recordar esos momentos de mi infancia y adolescencia eran geniales pero también tortuosos; entre tantas fotos encontré una donde estaba abrazada con Leandro. Recuerdo muy bien ese día, yo estaba vestida con unos jeans negros y una blusa roja en ese entonces yo era un poco más flaca y no tenía casi senos, lo cual era algo que mis amigas me reprochaban y yo sin darles interés alguno veía normal. Por otro lado Leandro lucia tan simpático, con su cabello negro y unos ojos miel encantadores que en ese entonces me parecían lo máximo y que ahora al verle seguían igual de hermoso.

Ese día fuimos a una excursión entre amigos a las montañas y acamparíamos en aquel lugar llamado Granadina, fue genial me divertí como nadie y además estaba junto al hombre que en ese entonces amaba. Deje de hablarme a mí misma y abrace a mi prima; la noche llegaba y decidimos pedir algo para cenar, la cena llego y comimos una deliciosa pizza, nos organizamos para ir a la cama y no precisamente a dormir sacamos helado de la nevera y decidimos ver una película de acción la cual me había recomendado mi amado, comíamos helado como si alguien nos lo quisiera quitar y palomitas de maíz al mismo tiempo. Era una combinación rara pero deliciosa, nos miramos aterrada al ver como embutíamos esos alimentos y reíamos sin parar de las tantas bobadas que decíamos, era una noche estupenda.

—Alexia, sabes algo extrañaba esto entre nosotras, estas reuniones improvisadas y comer sin tener que pensar en engordar es genial

—lo sé yo aún más, me he sentido muy sola sin mi hermana

—pues deberías ir a visitarme a Argentina y así quedarte aunque sea un mes, pasarías más tiempo conmigo y mis hijos ¿qué dices?

—tengo que pensarlo, tu sabes que estoy en esta relación y la idea de estar separada de Lucían tanto tiempo no es muy buena que digamos

—pues dile que venga contigo y todo resuelto

—le diré a ver qué me dice, por lo pronto será mejor que disfrute el ahora contigo

—sabes algo el año pasado Leandro fue a visito, sé que no te dije que él y yo aún somos muy buenos amigos y que la distancia no ha disminuido ese laso entre los dos, más bien lo ha fortalecido

—entiendo no te preocupes, no quiero interferir entre su amistad; pero dime algo ¿el aún es soltero?

—si aún lo es, hace unos años tenía una novia con la cual pensaba casarse pero no sé muy bien que sucedió y terminaron dejándolo allí, lo cierto es que él no le gusta hablar de aquello creo que le es muy doloroso

—pues debe ser así

Organizamos todo y nos acostamos a dormir ya casi eran las cuatro de la madrugada y nuestros cuerpos nos exigía descanso ya no éramos una adolescentes como antes.


LA LIBERTAD Y EL AMOR SON MI ÚNICA SALVACIÓN EN MEDIO DE ESTE DESIERTO SIN AGUA 


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