En familia

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le dedico este capitulo a @fanta-cia



Los días pasaban y parecían que el tiempo no avanzaba, por mi parte seguí con mi trabajo más concentrada que nunca tenía un nuevo proyecto con una editorial para escribir un libro, el proyecto me agrado y sin pensarlo tanto acepte, porque no escribir un libro sería interesante; además la escritura era como mi vida y amaba hacerlo eso lo sabía bien, con Lucían hablábamos a diario sobre todo, me moría de las ganas de estar a su lado, pero yo también tengo una vida y debo seguir con ella aun sin él, decidí durante todo este tiempo estar con mi padre y la mayor parte del tiempo la pasaba en su casa jugando con mi hermano, el cual cada día crecía a paso agigantado; no podía creer lo hermoso que es me decía mientras pateaba una pelota, si, el ama el futbol. Durante todos estos días me acerque mas a Laura y pude descubrir lo maravillosa que es y la hermosa relación que tiene con mi padre.

Ya era viernes y todos decidimos irnos de paseo, lo disfrute como nadie, jugamos, el lugar era relajante, tranquilo, el paisaje era algo irreal, encantador, perfecto para escribir, y fue lo que hice en un pequeño receso, mientras mi padre, Laura y mi hermano jugaban en el mar, yo busque un sitio y el  viento soplaba con más intensidad; me senté en la arena a escribir. 

En cualquier momento puede llegarte la inspiración y eso yo lo tenía muy claro, así que por eso siempre andaba con un cuaderno, para pasmar alguna idea que se viniera a mi mente y en ese lugar decidimos pasar la noche, mi padre estaba feliz de compartir más tiempo conmigo y yo estaba igual, me sentía como una niña. De camino de regreso me sentí un poco mal, me dolía el estómago y la cabeza y vomite durante todo el camino, al llegar a la cuidad mi padre quería llevarme al médico más yo me opuse ya que sabía muy bien que eso casi siempre solía pasarme, me tome un analgésico y me recosté, mi teléfono sonó, pero lo cierto era que tenía tanto dolor que no quise contestar, más bien solo quería dormir y que cuando despertara el dolor ya no estuviera, y así paso, me quede dormida y al despertar el dolor ya no estaba, me levante y me dirigí a la cocina estaba muriendo de hambre, Laura se encontraba allí y le salude.

— ¿te sietes mejor Alexia?

—sí, no te preocupes, es solo que ahora muero de hambre, por favor ¿podrías darme algo de comer?

— ¡claro hermosa! Siéntate que ya te sirvo, y dime ¿cuándo regresa Lucían?

—aun no lo sé, pero a mí me toca viajar ya que él quiere que este en su exposición apoyándolo y eso lo hare con gusto, ya quiero estar a su lado, pero él está muy ocupado organizando todo, quiere que sea perfecto, pintando y no sé qué tantas otras cosas

—ya veo, amas a ese hombre y el a ti, mira hermosa tomate esta sopa

—gracias Laura

—me parece que hacen una hermosa pareja, y ¿Cuándo piensan casarse?

—aún no se, espero que pronto y ¿mi padre?

—salió con tu hermano fuero al parque a montar bicicleta

— ¡vaya qué bien! Esos dos se divierten en grande sin nosotras,

El timbre sonó, y Laura se levantó abrir. Seguí comiendo, lo cierto era que esa sopa estaba deliciosa y le urgía a mi cuerpo

—espera ya vengo

— ¿Quién es Laura?

—es...

—hola Alexia, ¿Cómo estás?

— ¿Qué haces aquí?

—necesitaba verte, quiera saber cómo estabas, desde la última vez que nos vivimos no hemos hablados y no respondes mis mensajes, yo solo quiero conocer más de ti

— ¡ya basta! Acaso me estas acosando, ¿Cómo supiste donde estaba?

—Sandra me lo dijo, yo he estado hablando con ella desde aquel día, no te puedo sacar de mi mente

— ¡quiero que te vayas! Estos juegos no me gusta, ya de dije que tengo novio y si sigues acosándome de denuncio

—no es para tanto Alexia, ¿porque me rechazas? pero si es lo que quieres entonces lo haré con gusto, no vemos pronto, con permiso

— ¿Quién se cree ese tipo? No lo tolero, pero Sandra me va a escuchar esto no puede seguir así

—Alexia tranquila, mejor sigue comiendo, que te volverá a dolor la cabeza, respira, respira

—si respiro tranquila, ¡hay Dios, me duele! ¡Hay ayúdame por favor! No...

—Alexia, ¿Qué tienes? ¡ayuda!

Y sin más me desmaye, cuando desperté estaba acostada en la cama, me dolía la cabeza, y el estomago. Podía ver la cara de preocupación de mi padre mas trate de sonreír para que el e tranquilizara.

— ¿estás bien mi ángel?

—sí pa, no te preocupes estoy bien

—es que estas tan pálida, que me preocupas. Será mejor ir al medico

—ya te dije que no quiero, fue la discusión que tuve con ese hombre que me puso así

—!¿cuál hombre?!


MI VIDA ENTRE LETRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora