3.No había dormido nada después de aquel día de trabajo. Había sido bastante intenso y le había gustado mucho, pero el hecho de que el pequeño Alan hubiera sido abandonado en la consulta de Deaton había sido un mal trago para empezar trabajando allí. Al día siguiente la policía estuvo allí interrogando a los dos psicólogos, algo que a Stiles le trajo malos recuerdos, pero al fin y al cabo le alivió saber que no iban buscándolo a él.
El niño no quería hablar con nadie, ni tan siquiera con Stiles, y el castaño entendía perfectamente el por qué. Había dormido en un orfanato que había cerca de allí, y por los estudios que había leído sobre aquellos lugares, los niños que entraban allí obtenían una personalidad agriada por culpa del mal ambiente que allí se respiraba.
Atendió a los pacientes que tenía aquel día, que era una niña con un trastorno pasivo-agresivo, unos gemelos con déficit de atención y un chiquillo autista. Sonrió abriendo la puerta y le revolvió el pelo a Will, que había sido su último paciente. Habló un poco con la madre mientras el niño no soltaba en ningún momento la mano de Stiles, y cuando se fueron se dirigió a hablar con Deaton.
Llevaba dándole vueltas un buen rato a aquello, y se había decidido, no dejaría que Alan durmiera de nuevo en el orfanato.
—¿Se puede? —preguntó asomando la cabeza al despacho de su jefe.
—Dime Stiles, ¿qué tal hoy?
—Los gemelos me han dado dolor de cabeza, de verdad... han empezado a dar saltos de un lado a otro y los he tenido que coger de un pie y ponerlos bocabajo. Se han reído mucho pero luego así me han escuchado mejor lo que les tenía que decir. La semana que viene se supone que han de traerme un dibujo por cada día de la semana.
—Es que dos hermanos juntos es demasiado caos, y con la complicidad de los gemelos...
—Es un suicidio, sí —dijo con una sonrisa, y luego cambió el gesto—. Mira Deaton, llevo dándole vueltas al asunto todo el día porque no soporto que Alan pase otra noche en un orfanato... ¿No hay nadie que pueda acogerlo? —El moreno suspiró largamente y lo miró con pena.
—Mi tía solía acoger a unos cuantos en su casa, porque era trabajadora social y no quería que los niños pasaran la noche en orfanatos, era muy parecida a ti, pero la pobre ya no está en condiciones de acoger a nadie. —Stiles agitó la cabeza, apesadumbrado—. Podrías acogerlo tú —sugirió con una pequeña sonrisa.
—¿Yo? Soy su psicólogo.
—Pero eres el único que ha logrado hacerle hablar; aunque ahora está asustado y no habla ni tan siquiera contigo, sé que eres el único que podrá evitar que ese niño piense que todo el mundo es tan malo como su madre. No te estoy diciendo que te lo quedes, pero sí que puedes acogerlo hasta que la madre quiera volver o que alguien quiera adoptarlo.
Stiles se mordió el labio y suspiró cruzándose de brazos. Asintió secamente y Deaton sonrió contento.
—No voy y acojo a un niño en mi segundo día... menos mal que no soy veterinario o tendría la casa que parecería un zoo —resopló—. Tengo que llamar a mi tío para contárselo, al menos hoy tendremos que dormir en su casa. Mañana instalaré un par de camas en mi antigua casa y me iré allí con él. Una cosa es que John me deje vivir con él y otra muy distinta que lo considere la pensión Stilinski.
—Llámalo, yo voy hablando con la de asuntos sociales para decirle que te lo llevas contigo.
Stiles asintió y salió del despacho de su jefe. Habló con su tío unos minutos, y el hombre se mostró de acuerdo en que Alan podría dormir allí esa noche. Al día siguiente irían Anna y su hermano a instalar las camas en su antigua casa mientras John y su sobrino trabajaban.
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Titan #2: Until then
Romance▶Parte 2 de 2 finalizada◀ Ganadora de #NCAWARDS de la categoría Favorita de los fans (¡Gracias!) Nueve años han pasado, y Stiles Stilinski se debe enfrentar a su pasado. Tiene que vivir en una casa donde sufrió las mayores pesadillas que un niño pod...