Capítulo 16

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16.

Llegaron las vacaciones de Navidad, y la rutina de verse todos los fines de semana, y los miércoles, sin fallar ni uno de esos días, se repitió semana tras semana. A ambos se le hacía especialmente duro cada vez que se separaban los domingos, sobre todo después de no haberse separado ni un milímetro el uno del otro.

Aquella mañana era la función de Navidad del colegio de Claudia, por lo que Derek la estaba ayudando a vestirse. En el colegio donde él trabajaba no eran requeridos sus servicios como docente, por lo que se había pedido el día para ver a su hija actuar.

A Allison le había sido imposible ir, aunque sospechó que aquello tenía que ver con que cada vez discutieran más ellos dos y ya la mujer ni reprimiera los gritos aunque la niña estuviera en el cuarto.

Así que Claudia había preferido invitar a Stiles a verla actuar, para alegría del castaño. Iría con Alan, ya que hasta por la tarde el niño no actuaba en la de su colegio.

—Papi, ¿me ayudas? —pidió la niña tendiéndole las alas de ángel al moreno, que se agachó para colocárselas.

—Vas a ser el ángel más precioso de todos, ¿lo sabes? —La niña rio y asintió. Luego se dio la vuelta para darle el halo y que se lo colocara sobre la cabeza.

—Oye papi... —comenzó a decir la niña mientras el padre le enganchaba aquel adorno en el pelo.

—¿Mmmh?

—¿Tú quieres a Stiles?

Derek estuvo a punto de dejar caer el halo al suelo y miró sorprendido a Claudia, sin saber realmente qué decirle. Ella permanecía impasible esperando la respuesta de su padre.

—¿Por qué preguntas eso?

—Porque Stiles te quiere. Y me he dado cuenta que tú a quien quieres es a Stiles, no a mamá —explicó con condescendencia.

—Claudia...

—¿Estáis enamorados? —inquirió con una pequeña sonrisa. Derek boqueó un par de veces, sin tener ni idea de qué decirle. Lo había pillado totalmente de improviso.

Lo pensó unos segundos. La verdad era que tenía ganas de contárselo de una vez, ya que Stiles y él llevaban quedando desde que se reencontraron, y había habido más citas de ellos dos con los dos niños, y su hija no era no que se decía tonta... era realmente lista, y lo más normal era que se hubiera dado cuenta de que Stiles y él eran más que amigos.

—Sí —dijo suspirando, y asintió—. Sí cariño, Stiles y yo estamos enamorados.

Admitir eso en voz alta delante de su hija fue liberador, ya que lo llevaba ocultando tantísimo tiempo que ya hasta le dolía. De repente la niña se colgó de su cuello y lo abrazó con ganas, dejándolo sin aire unos segundos.

—Me gusta Stiles —repuso separándose de él y mirándolo con los dientes mellados. Derek sonrió ampliamente—. Tú quieres a Stiles. Quiero que seáis novios.

—Cariño es... complicado. Estoy con mamá.

—Pero mamá te grita, y te dice cosas feas cuando yo finjo que duermo —le comentó la niña frunciendo el ceño—. Y yo no quiero que te diga esas cosas.

—No es tan fácil, Claudia. ¿Qué pasaría contigo? —murmuró terminándole de poner aquel objeto.

—Viviría contigo —repuso poniendo los ojos en blanco.

—Mamá también querría que vivieras con ella.

—Pero yo no quiero vivir con mamá. Grita y queda mucho con Lydia, que es tonta.

Titan #2: Until thenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora