Vampire Romance [Drarry Fanfic]

07 • Colmillos para el Té.

—¡Qué limpio que quedó! Todo gracias a ustedes —dijo Hermione abrazando cariñosamente a Harry y a Fernando.

—De nada, tus compañeras estarán felices al ver la habitación —dijo Harry contemplando el lugar, los pisos brillaban, el techo sin telas de arañas y aspirando ese aroma tan dulce que Hermione había colocado en las cortinas.

La regla era asear la habitación de chicas una vez a la semana sin magia, como todas eran novatos no querían terminar incendiando nada. Esta vez era el turno de Hermione.

—No sabía que fueras tan bueno limpiando Harry, me sorprendiste -comentó la castaña.

—Bueno, tantos años con tía Petuña, quien no —ambos rieron pero Fernando permanecía serio, lo ha estado toda la semana desde que salió de la enfermería, se notaba distinto, el siempre estaba cerca de Harry, aun lo seguía estando, pero desde lo ocurrido aquel día ya no hablaban demasiado.

—¿Podemos irnos ya? No soporto tener que estar en el cuarto de las niñas —dijo sin sacar la seria expresión de su rostro.

—Tienes razón, vayan a disfrutar el resto de la tarde, hoy es viernes y no tenemos más clases, yo me encargaré de los detalles —dijo Hermione con la mejor de sus sonrisas.

—Muy bien, nos veremos más tarde —ambos chicos se despidieron de la castaña y caminaron hasta la habitación de los chicos donde cada uno cayo muy cansado sobre su cama.

Al poco rato de estar observando el pecho en silencio, Fernando estiró un brazo en dirección a la cama de Harry,con intenciones de que este tomase su mano, y así lo hizo. Harry estiró su brazo y sostuvo su mano con cuidado, estaba fría y se sentía extraña, de pronto no pudo evitar pensar en Draco, se sentía un poco triste de no poder llevar una buena amistad con el rubio y que su ego pudiese más ¿Lo extrañaba? Quizás un poco. Harry nunca antes había tenido amigos y los que estaba haciendo quería conservarlos, es por eso que prefirió no hablar más del asunto del beso con Fernando, ya había perdido la amistad de Malfoy y no estaba dispuesto a perder la suya también por un simple mal entendido.

—Eso ha sido agotador ¿No crees? —comento Harry a su amigo.

—Si —fue lo único que contestó el otro—, si que lo fue.

—Oye, hoy a las tres voy a ir a la casa de Hagrid con Ron ¿Quisieras ir con nosotros? —preguntó el pelinegro entrecerrando sus ojos y dando un pequeño bostezo.

—Claro —dijo Fernando estirándose y siendo contagiado por los bostezos de Harry.

Ambos estaban muy cansados, se habían perdido el almuerzo ayudando a Hermione a limpiar la recamara de las chicas ya que cada semana una de ellas se encargaría de limpiar sin magia mientras las demás estuviesen fuera, y justo esa semana le había tocado a Hermione que muy amablemente les pidió ayuda.