El pecado de un Ángel [LAY]

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-¡Basta! ¡Deja de arreglarles la vida a los humanos!-

-Se ven tan felices...- no tome en cuenta su comentario y solo veía la hermosa escena que protagonizaban- Lo que daría por ser ellos- dije mirándolos con tristeza-

-¡¿Qué?! Un simple humano... ellos no valen nada-

-Para mí si tienen valor, algunos son egoístas y cerrados pero aun así tienen algo especial, algo que los hace especiales... Ellos aman... tienen quien los ame... se casan por amor... forman sus familias por amor, eso... eso... es perfecto-

-No sé de lo que me estás hablando... el amor no es más que un sentimiento, solo significa eso-

-Para ti no valdrá nada, acaso nunca te has enamorado, nunca has sentido algo especial por alguien 'especial'. Al igual que yo estas destinado a estar solo sin nadie a tu lado solo tienes que cumplir tu trabajo sin interrupciones... sabes en realidad a veces odio lo que soy, a veces me gustaría sentir esas cosa por alguien por una persona no necesariamente humano... pero ellos son los que sienten ¿no? Los seres como nosotros los que ellos creen que no existen... no sé si sentirán amor... pero pueda que sí, algunos-

-Ya basta no hables sobre el amor me da asco-

-¿Puedes dejar tan antipático? -

-¡No! Odio los sentimientos-

-Odio no tener esos estúpidos sentimientos, me gustaría enamorarme y que alguien me ame-

-No sigas hablando, me está empezando a dar jaqueca-

-Cállate, echas a perder el ambiente-

-¡Pero si el amor, los sentimientos y todo eso apestan! ¡A-P-E-S-T-A-N! -

Al menos se había callado, no lo había callado de la mejor forma pero serbia para mi justo cuando sus labios estaban juntos con lo míos, sentí su respiración y como estaba de sorprendido... había sido un impulso...pero sus labios...sus labios sabían tan bien... Abrí mi boca y delinee sus labios con mi lengua, saboreaba esos labios como nunca; nunca antes había dado un beso pero me dejé llevar por el momento; sentí que poso sus manos en mi espalda y que me apego hacia él, abrió su boca y se juntó con la mía.

Me separe de él por falta de aire, lo mire y el me regreso la mirada, no tenía ni la menor idea de porque me sonroje al igual que él.

Camine de regreso a mi departamento y las imágenes se revolvía recrear en ese hermoso beso, esos labios aún tenía el sabor de sus labios en mi boca. No me arrepentí de haberlo hecho. Uno de mis dedos delineaba mis labios y sonreí para mí en el recuerdo de contener a Lay.

Entre a mi departamento y lo vi sentado en el sofá, no lo tome en cuenta siguiendo hacia mi habitación, me recosté en mi cama y el apareció a mi lado.

-¿Tú no sabes saludar? -

-Hola- dije algo fastidiada quería estar sola y recrear el momento s-o-l-a, me di vuelta dándole la espalda de seguro se había enojado por el rechazo.

Me desperté y sentí unos brazos en mi cintura (sonreí para mí misma) ¿Por qué sonreía como tonta?... tome esa mano y comencé a jugar con sus dedos... eran tan lindos ¡Que estoy haciendo! Me da igual; me di vuelta y comencé a jugar con su rostro, estaba dormido; con mi dedo índice comencé a remover sus labios de arriba abajo de forma divertida, vi como abría los ojos lentamente dándome una sonrisa.

Me di vuelta nuevamente dándole la espalda, su brazo seguía ahí en mi cadera, tome su mano y con mis 2 manos la cubrí y la coloque debajo de mi cabeza, sentí como se acercó más a mi cuerpo. Aún era de noche y seguía en la misma posición (...) entonces cual sería el otro humano... si lo encontraba me tendría que ir y no vería jamás a Lay

-¿En qué piensas? - Pregunto él detrás de mí-

Me quede callada ¿Qué le podría responder? María me había dicho que si no tenía nada bueno que decir era mejor quedarme callada... y eso hice.

Esto se siente extraño, no debería estar haciendo esto... me pregunto que pensara Dios de mis actos, aun más si se entera que bese a su propio hermano, no sería la gran cosa si no fuera el Dios, la fuente del pecado y aún más... a la persona que debo quitar las almas de los humanos que tanto quiere Dios.