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~Dos semanas después~
Habían pasado tan rápido, bueno ni tan rápido ni tan lento.
Ni tan rapido porque extrañaba a Lay, no lo había visto y no soporto estar lejos de él. Ni tan lento por que los nervios me consumian, el pensar en que me casaria con el amor de mi vida... estaba feliz, alegre, pero no me gustaba estar lejos de él.

Había aprendido muchas cosas aquí; aprendí a teletransportarme, lo probe después de las clases orales, me teletransporte donde estaba Lay y Nicolás viendo la televisión en el apartamento, yo solo musite algo como 'Hola' y regresé a mi lugar. Aún puedo recordar sus expresiones, fue muy gracioso; no sabia que podía tener los mismos poderes que Lay; podía teletransportarme, desvanecerme, cambiar las cosas de su lugar original, cambiarme de ropa como lo hacia Lay y el don de siempre para saber quien esta llenado por un mal camino, aunque ese ya lo sabia.

~Jueves~

Mañana seria la ceremonia, el viernes me casaria con Lay; sonaba extraño pero me agradaba... Hiba a ser la esposa del diablo, nada más hermoso de la unión que nunca esparaban tanto como su cambio radical de su comportamiento...

Había anochecido rápidamente y como en este mundo si existía la oscuridad me dedique a ver las estrellas desde mi balcón, la habitación era muy extensa y me encantaba porque habían colocado retratos de mi rostro.

Salte del balcón hasta el jardín... no era tan alto por es lo hice...
Camine por los jardines, habían arboles hermosos de distintos tipos, era simplemente hermoso... Tenía esculturas de piedra cada uno tenia la leyenda de un ángel o ciudadano del cielo caído o alguna historia relevante, pero que algunos habían sido petrificados sin que nadie supiese el porque.

Segui caminando por los jardines jugando con flores divertidamente, alguien comenzó a tocar un piano... bailaba y daba vueltas al ritmo de este, hasta encontrar el laberinto y entre.

Sentí su presencia, Lay estaba viendome, asi que comencé a correr tratando de esconderme; sentí como se reia, su risita tan hermosa. De alguna manera conseguí salir de laberinto y él me estaba persiguiendo... entre en una cúpula que había cerca pero antes me atrapo él, me alzo con sus brazos mientras los dos reiamos, me bajó a la altura de su hombro.

-¡Te atrape!- Dijo Lay en mi oido-

-Me encantó- Dije yo tratando de buscar una explicación a su aparición frente a mi-

Comenzamos a bailar cuando él me bajo, coloque una mano en su hombro y la otra Lay la sostenía, su mano estaba en mi cintura y me apego más a él.

-¿Iras mañana?- Preguntó-

-Como perdermelo, es mi propia boda- Dije mirando el color de sus ojos-

No era el mismo, su color era más claro, como cuando me acostaba con él su pupila aumentaba y su color se enclarecía.

-Han cambiado su color- Dije-

-¿Como?-

-Era mas obscuros antes- Dije sonriendo-

-Tu los has cambiado- Dijo Lay- Tu me cambiaste-

Entonces recorde mi última misión en la Tierra.

-Creo que eres el último en la Tierra con el que tenia que culminar mi misión- Dije mirandolo fijamente-

-¿Yo? Pero si... no creo-

-Si, según Dios, María le había que yo debía bajar, ella quería que nos conocieramos, incluso ella me dijo que cuando me encontrara contigo no temiera de ti-

-Te amo tanto Abril- Dijo mirandome profundamente-

Me estaba intimidando con su mirada, me hacia sonrojar.

El pecado de un Ángel [LAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora