- 6 -

41 11 0
                                    

Sigue mirando pero no dice nada, lo miro con mi mejor cara de: ¿Que me vez?

-Se nota que no me conoces-dijo apretando la mandíbula-

-No necesariamente debería conocerte para saber que eres malo además tu nombre lo dice todo-

- No parece que Lay sea un nombre muy malvado-

-No hablo de ese nombre- dije avanzando hacia la extraña habitación de comidas-

Algo rugía en mi interior eso significaba que tenía hambre.

-Esos humanos ni siquiera saben actuar- dijo el mirando aun la televisión-

Seguí buscando algo en la gran caja fría.

-Y dime...- dijo ahora a mi lado-

-Pero si tú...estabas... ¡Ah! ¡Deja de hacer eso!- Dije sacando agua de la... como se llamaba... tome un vaso y la vertí dentro-

-¿Dios te creó solo para esta misión o ya existías? - Dijo cerca de mí observando como tomaba el agua-

-Ya existía...- dije tranquilamente dejando el vaso sobre la mesa-

-¿Eres acaso una diosa? - Dijo observándome más de lo normal, su nariz estaba cerca de mi mejilla-

-¿Por qué dices eso? -

-Porque pareces una, ya sabes, tienes las características de una o Dios te hizo con mucho amor-

-No lo sé pero... ¿Cómo que parezco una? -Dije mirándolo algo desconcertada-

-Ya sabes ojos grandes marrones, cabello largo-negro-liso, piel suave... voz cautivadora...cuerpo... simplemente perfecto además tu manera en la caminas... es ¡Wow! Deja loco a cualquier humano o Diablo- dijo susurrando la última palabra realzando sus cejas de manera coqueta-

Salí de la posición en la que estaba, pero sus ojos...sus ojos estaban brillando demasiado y eso era extraño, así que me salte la escena incomoda y tome una fruta que estaba en un canasto sobre la mesa; el extrañamente agarró una manzana incitarme a morderla... eso parecía Adán y Eva. Luego como por arte de magia apareció un plato con varias frutas cortadas en pequeños trozos con una nota.

~NOTA~

Abril sé que no estas acostumbrada a preparar cualquier cosa, con referencia a la comida, así que te mandé los frutos más sabrosos de mi Reino.

DIOS

- ¡¿No hay manzanas?! Pero son tan deliciosas- dijo Lye o como se llame mordiendo la sabrosa manzana que tenía en manos-

-¿Quieres Lye? -

-Me llamo Lay- dijo mirándome frunciendo el ceño-

-A claro, es que nunca he sido buena para memorizar nombres aunque sean pequeños- dije tomando un extraño utensilio, era redondo y como vi en el televisor que los humanos lo usaban para comer lo quise intentar-

-Toma, con esto te resultara más fácil- Dijo entregándome uno parecido pero este tenía cosas raras en la punta- por si acaso se llama tenedor y lo que acabas de colocar sobre la mesa es una cuchara, por lo general eso se utiliza para tomar algún liquido o algo parecido mientras que el tenedor se usa para cosas más duras se supone que es para sostenerlas, pincharlas y echárselas a la boca- hizo la acción y se echó un trozo de piña a la boca, luego volvió a pinchar una frutilla y me lo hecho echo a la boca- Hace tiempo que no comía de los frutos del Reino de Dios, solo me la paso comiendo manzanas...- dijo él-

-Claro- dije yo yendo hacia la caja gigante que contenía comida- ¿Cómo se llama esto? -

-Preciosa, eso se llama refrigerador- dijo acercándose a mi dándome una sonrisa, me ponía nerviosa la manera en la que me miraba-

Esto estaba mal... se acerba más de lo normal y ahora estaba en un tipo de hipnosis; miraba solo sus ojos que miraban mis labios; prácticamente caía ante su mirada... ante los ojos del ¡Diablo!

¿Porque me pasa esto a mí?... tengo que ser fuerte, la tentación y el pecado son sus armas más fuertes y yo como ángel no debo sucumbir.



El pecado de un Ángel [LAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora