El pecado de un Ángel [LAY]

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Lo mire por unos instantes ¿Cómo podría negarme? Era Dios quien me lo estaba mandando, al menos me cree superior a los demás (riéndose mentalmente)

-Abril, él no puede lastimar a mis ángeles, ustedes son parte de mi reino; al igual que los demonios del suyo, yo no puedo destruirlos-

-¿Qué quieres que haga? - Dije mirándolo detenidamente-

-Iré directamente al grano... Los humanos ya no creen en mí...-

-Pero eso es absurdo mi Dios- dije casi gritando y luego me callé-

-Están destruyendo su entorno, su mundo, sus vidas; Sus almas son consumidas por los demonios, y para que hablar de que los humanos venden sus almas, ellos mismos se la venden al diablo (Suspiró) Conozco a Lay, es mi hermano, y sé que cuando hay este tipo de alborotos se descontrola-

-¿Cómo opta por descontrolarse?-

-Hija mía; Lay no siempre actúa por querer, sus instintos lo incitan. Ahora necesito que cambies al mundo, eres mi mejor ángel Abril-

Sonreí extendidamente...

-Ahora lo otro, Lay se enojaras en tus intentos de salvar al mundo ya que no le llevaría almas para alimentar a sus demonios...- se cruzó de brazos dando un gran suspiro una vez mas- ¿Aceptaras?-

-S...s...si- dije tratando de convencerme trayendo mi temor de nuevo-

Inconscientemente sabía que esto sería absurdo, ¿Qué puedo hacer yo? Un ángel tan común y corriente contra el diablo y sus preciadas almas (dando por olvidado todas las palabras que Dios le había dicho sobre su aspecto y estilo) ¿Por qué los humanos dan tantos problemas? Pobre de mi señor debe estar muy triste al saber que sus propios hijos, las personas que para él son tan importantes lo están olvidando y más aun dándole paso al Diablo en sus vidas.

-¡Perfecto! Primero Lay-

-No debe saber que eres uno de mis ángeles, aunque no creo que te encuentre, pero si llega a percibir tu energía si... si lo hará; él es muy poderoso no lo olvides. Trata de no discutir con él si es que se llegan a ver. No digas por nada del mundo la palabra demonio allá abajo, porque cada vez que lo mencionas así sea que lo susurres un diablo se escapa del inframundo- Dijo con su voz fuerte y madura mientras asentía con la cabeza nerviosamente-

-Mi querida hija no te asustes, sabes que cada vez que te sientas agobiada tienes que rezar, luego duerme y yo estaré ahí cuando me necesites-

Entonces tendré que pasa todas mis misiones rezando y durmiendo... estoy demasiado asustada, debe tener sus propias razones para darme este cargo, debe confiar mucho y debo responder a eso...

-Dios... ¿Dónde me quedaré? ¿Dónde empezar? -

-Vivirás en un departamento como cualquier humano, como las habitaciones de los ángeles de aquí, donde los dividimos por sexo, pero allá cuando culminan sus estudios y trabajan se compran una casa. Ahora tu situación económica y personales... tendrás dinero de sobra, te dará hambre y deberás comer, tienes 19 años humanos-

Eso para los humanos ¿es mucho o poco?...

-¿Años? ¿19 años? - Dije desconcertadamente-

-Es tu edad Abril. La manera que tendrás que cambiar al mundo será convenciendo a la gente que crea en sí misma en que cuiden al mundo. Abril si tan solo pudieras cambiar a 3 personas, todo estará perfecto-

-¿Cómo se quien está mal? -

- Tienes un don Abril, él te lo dirá-

-¿Qué hago si el Diablo se me cruza en el camino? - Sonaron algunas campanas de un lugar...-

-A 'yo' Abril- dijo alzando uno de sus brazos pegándome una sonrisa-

¿Quiso decir a 'Dios? Reí en mi mente y luego todo de repente se tornó color negro, el peor color del mundo.

Primer día en la Tierra.

Los he observado desde mi... ¿Cómo dijo que se llamaba?... ¡Departamento! ¡Eso! Los he analizado desde aquí. Siempre me asomo a la ventana a ver cómo anda todo afuera. Han cambiado mucho, María me había dado una serie de características para describirlos sentimentalmente, una vez allá arriba. Tenía razón, cada uno va por su vida, ninguno se detiene para ver al más pobre mendigo tirado en la calle. Su egoísmo y egocentrismo llega al máximo, sentía mucha ira, estaba realmente enfadada.

Mi señor estaba triste por ellos, como no entendían que tan grande era su amor por ellos no eran capaces de devolver aunque sea una oración por él... la humanidad no está para nada bien... y aun mas, siento demasiados demonios cerca... están al asecho, me pregunto si alguno ya se habrá fijado en mi o mucho peor si es que él ya se dio cuenta de mi presencia.