Capítulo 22

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Me desperté a la hora de haberme dormido. No es que hubiera descansado mucho, pero era más que suficiente para no quedarme en casa de Pau dormida. Joder, ya los echaba tanto de menos... De repente, llegamos a Madrid y solté 'Hola, casa' Tenía muchas ganas de volver a Madrid. Me sonó el móvil.

Yo: ¿Si?

Paula: Rox, ¿dónde estás?

Yo: Pau. Pues mira saliendo del tren jaja. ¿Por?

Paula: Quédate dónde estás. Voy a buscarte.

Yo: Vale - colgué -

Al rato de colgar, noté que alguien me abrazaba por detrás con fuerza. Me giré, y allí la ví.

Yo: Tonta, me habías asustado - dije mientras la daba un gran abrazo -

Paula: Gracias Rox. Bienvenida a Madrid - dijo mientras me seguía dando el abrazo -

Yo: ¿Qué haces aquí? Quedamos por la tarde.

Paula: Sí, lo sé pero es que mis padres no están y... Oye, ¿has comido?

Yo: No, ¿y tú? Siquiera he desayunado.

Paula: Tonta. No. Vamos a comer a un restaurante que está aquí en cuanto sales.

Yo: De acuerdo - empezé a caminar -

Paula: Y bueno, - dijo mientras andaba - ¿qué te trae por aquí?

Yo: Pues que... Mi abuelo murió ayer, y hoy es su funeral. Y mañana tengo boda.

Paula: Oh, lo siento Rox - dijo mientras me abrazaba - ¿Una boda?

Yo: Gracias cari. Sí, de mi prima - dije sentándome en una silla -

Paula: No las des. Oh, que bien. Y dime, ¿ya has pillado a algún valenciano? - dijo sentándose -

Yo: Jajajajajaja no Pau jajajajaja. ¿Y tú a un madrileño?

Paula: No. Pero el otro día ví a un chico, que estaba... Puuff.

Yo: Uy, alguien se nos ha enamorado jajaja. Tengo un amigo allí que es genial - me puse roja -

Paula: ¿Rox roja? Uy cuenta pero ya.

Yo: Jajaja no es nada. Sólo que el primer día en el que conocí a dos grandes amigas, vino ese chico y me pidió el número de teléfono. Y me invitò a comer ayer en la playa.

Paula: Y surgió el amor.

Yo: No. Le mentí. Le dije que me molaban los rubios para saber como reaccionaría - dije comiendo un trozo de mi pizza -

Paula: ¿A qué puso una cara rara? - dijo comiendo de su pizza -

Yo: Sí.

Paula: Le gustas jaja.

Yo: ¿Cómo sabes tú eso? ¿Eres vidente o pitonisa? Jajajaja.

Paula: No y no. Sé la reacción de los chicos ante esas respuestas - dijo terminando de comer su trozo de pizza -

Yo: Eres lista, ¿sabes? Jajajaja - dije terminando mi trozo de pizza -

Paula: Sí, lo sé jajajaja. ¿Nos vamos?

Yo: Jajajaja. ¿A dónde?

Paula: A mi casa tonti.

Yo: Ah, claro jajaja, loqui.

La tarde se resumió en risas y más risas. A las 8:00 debía irme al funeral de mi abuelo, pero más tarde regresé con Pau y ella me recibió con sus peculiares bromas. Hubo ratos en los que no paraba de pensar en Alv. ¿Qué me estaba pasando? Algo me sacò de mis dudas, y a la noche, me llegó un mensaje.

X: Buenas noches. Te hecho de menos y mucho. Descansa, pequeña. Te quiero.

Yo: Alv, sé que eres tú jaja. Buenas noches Alv. Yo también te echo de menos. Siento lo del skype. ¿Mañana? Descansa, grandullón. Te quiero.

Me quedé dormida con el móvil en la mano.

Un camino sin fín. ÉXT/\SIS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora