Parte 12 "Segundo acontecimiento"

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Un hombre ha aparecido y es el causante de toda esa reacción en cadena, los rebeldes se ven intimidados y los Lutars que se alejan de a poco al verse vencidos por la bestia naranja, se ven obligados a regresar a la batalla ya que sienten un profundo temor a aquel hombre que apareció de la nada. Una niebla negra va apareciendo de a poco he inunda todo el lugar, el ambiente se vuelve mas hostil que nunca y algo parece decir que los humanos serán completamente aniquilados. La visibilidad se hace más escasa y la bestia de fuego se enfurece, no le gusta la presencia de este nuevo enemigo.

Fabiola y cristal acuden inmediatamente hacia la primera línea, alentando a los rebeldes a no rendirse ahora, puesto que aquí es donde todo se decidirá. El humano se dirige a paso firme directamente hacia donde se encuentra el ser de fuego, el no necesita dar órdenes a su ejército, su sola presencia hace que todos los Lutars vuelvan a levantar las armas y continuar con esta pelea. Ellos saben que ahora deberán luchar hasta que eliminen a todos los humanos que se encuentran ahí porque ya no tienen opción. Ese hombre de aparentemente unos 26 años no permitiría por ningún motivo que dejaran la lucha, es decir las órdenes son claras. Lucharan hasta vencer y si no lo logran simplemente serán aniquilados por los rebeldes y no podrán huir. Porque este hombre no se los permitiría, él está dispuesto a aniquilar a sus propios Lutars si es que no pueden vencer a aquellos miserables hombres que se levantan en rebelión.

La criatura roja y el hombre que estremece tanto a su propio ejército como a los rebeldes, por fin se encuentran frente a frente, al mismo tiempo en que Fabiola y cristal llegan al lugar. La celta al ver quién es el humano que ha llegado, tiene una reacción que desata completamente su instinto asesino, su mirada se ha vuelto negra y sus puños crujen de ira, su instinto le pide más lucha, ella se siente bien en combate pero esta vez el asunto va más allá del capricho de la lucha. Esta vez es el instinto asesino. Este joven es la única persona hasta ahora que hace sentir a Fabiola en peligro, ella lo odia con toda su vida y con todo su ser, desea aniquilarlo, quiere ese trofeo. La celta quiere capturarlo y arrancarle la piel lentamente. Ella quiere venganza.

Cristal que ya está haciendo un esfuerzo sobrehumano por mantenerse ahí, no tiene energías para realizar algún ataque, apenas se sostiene en pie. Pero aun así la atmósfera negra del joven junto con el instinto asesino de Fabiola, hacen que el lugar se vuelva una zona de peligro extremo.

La criatura roja envuelta por las llamas de fuego, desata su ira y el calor que produce aumenta drásticamente junto con las llamaradas. Los rebeldes deben alejarse aún más de el para no morir quemados. No se puede apreciar quien es, solo se puede ver una silueta envuelta en llamas cuyos ojos rojos destellan ira.

-Ni siquiera intentes acercarte a mí o juro que te matare, pobre gusano- dijo aquel hombre.

Pero la bestia arremete con todo y lanza su ataque, pero aquel misterioso humano solo lo esquiva y lo golpea.

-Vamos enano, a ver que más puedes hacer, levántate-

La bestia se pone de pie y ataca nuevamente, esta vez los dos forcejean duro y el suelo a sus pies comienza agrietarse por el choque de tanta fuerza. El ser de fuego inclina los dedos del joven hacia atrás con tanta fuerza que logra desencajarlos de los nudillos.

-Eso... me dolió - exclama el hombre mientras tomas cada uno de sus dedos y los va forzando a quedar en su lugar. Fabiola aprovecha la oportunidad y se lanza al ataque sorpresa donde una o dos costillas del joven resultan quebradas. El cae estrepitosamente, la bestia lo embiste y lo abraza dejándolo envuelto en las llamas, este grita de dolor y se sacude como una sanguijuela que intenta liberarse. Fabiola no puede acercarse más porque podría sufrir el mismo destino. Los gritos del humano se van haciendo cada vez más tenues y todos miran con desconfianza la escena. Jamás derrotarían a ese hombre tan fácilmente. Definitivamente si existe alguien a quien la muerte le teme es a él. Pronto comienza a reír y golpea con la frente la cabeza de la bestia, haciendo que esta lo suelte dejándolo libre.

Ciudad del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora