Una silueta apareció entre la lluvia y la noche, era algo que corría en dirección a ellas dos, no era rápida, pero si constante. Algo en esa figura les parecía conocido, aun no podían distinguir quien era, pero eso no importaba.
Finalmente, la vista alcanzo a distinguir ese rostro que sin querer se hacía borroso con la lluvia. Era Thre que corría incansablemente hacia las dos jóvenes guerreras. Apenas las miradas se reconocieron, Thre soltó el llanto ahogado y corrió más rápido hasta donde estaban las dos jóvenes, estas sin soltarse ni detenerse lanzaron una mirada a la muchacha que venía directo hacia ellas. Sin importarle lo mal heridas que estaban las guerreras, Thre se lanzó sobre ellas y las apretó fuertemente despreocupándose de que se le escapara el llanto. Hallveig y Cristal hicieron unas muecas de dolor, pero sin importar aquello, se fundieron en un abrazo que demostraba la felicidad de reencontrarse nuevamente.
Thre estaba sumamente feliz de encontrarlas con vida
- Me alegro tanto – dijo aun sollozando – creí que nunca las volvería a ver... yo... yo... creí que se habían ido para siempre – y acto seguido, volvió a llorar.
- ¡Arg! Thre, ya basta, eso duele – Hallveig sonreía mientras con la mano derecha acariciaba la cabeza de su amiga.
- Yo también me alegro que te encuentres bien – agregó cristal.
Hallveig aparto levemente a Thre tomándola de los hombros, luego la miró por unos instantes mientras ella se secaba las lágrimas con los dedos.
- ¡Gracias!
Cristal observó sorprendida a Hallveig, ella estaba dando las gracias. Esto era algo poco común en ella, en realidad era bastante extraño que reaccionara así, su orgullo no le permitía expresar esas cosas, pero esta vez era distinto, eso era una buena señal y aunque eso jamás ocurriría entre los bastardos, cristal estaba feliz de que lo hiciera con Thre.
- Gracias por salvar mi vida, de no ser por ti, yo estaría muerta. La piedra que arrojaste a Aracar me salvo la vida, si no lo hubieras hecho... yo estaría muerta. Muchas gracias Thre, te debo una.
Inmediatamente Hallveig la abrazó con sutilmente, se notaba que aquella joven era importante para ellos. Esta vez fue Thre quien apartó a la pelirroja y mirándolas ambas dijo:
- Son unas... quiero, quiero... que me enseñen a luchar – Thre seguía sollozando y hablaba entre cortado – quiero ser fuerte como ustedes, quiero cuidarlas, quiero cuidar a los demás... quiero ser útil.
- Útil dices, has golpeado a Aracar y lograste salir ilesa, eso es una hazaña que ninguno de nosotros ha logrado Thre – mencionó Cristal – yo ni siquiera podía moverme y de no ser por ti, el final habría sido otro. Aun así y a pesar de tu suerte, no convertiremos a nuestra valiente chica en un monstruo de batalla, ¿no es así Hallveig?
- Nosotras te vamos a cuidar Thre, no necesitas preocuparte de...
- ¿Hallveig? - Preguntó Thre, que no entendía lo que acaba de escuchar – ¿quién es Hallveig? Acaso hay alguien más aquí – la joven miró a todos lados, pero no vio a nadie más y no pudo entender a qué se refería Cristal.
- Soy yo, soy yo ¡jajaja! eres muy ingenua Thre, de verdad muy ingenua, ven ayúdame con Cristal y sujétala por el lado izquierdo, debemos seguir caminando. Esta lluvia sí que sabe bien pero no nos llevara hacia adelante. ¡ andando!
- Es una larga historia Thre – dijo cristal- Hallveig te la contara cuando encontremos un poco de paz.
- ¿Te has cambiado el nombre?
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Ciudad del caos
Science FictionHola gente, ciudad del caos es una historia de ficción, con personajes misteriosos y particulares, desarrollada en la ciudad ilegal de la sinfonía donde nada es lo que parece, donde solo los mas fuertes sobreviven y cualquier día puede ser el ultimo...