- ¡Baja las luces! – gritó ______________. Golpeando el guardabarros delantero del auto de Justin. Hoy, definitivamente no había sido su día.
- Joder, perdona…- se disculpó él, dentro de su auto. Bajo la luces. _______________ cruzo la calle rápidamente, salpicando el agua de la lluvia con sus tacones. – ¡oye! – gritó él, para que ella pudiera escucharle. - ¿te llevo?
_______________ trago saliva. Respiró hondo. Tenía el cuerpo completamente mojado, las pantorrillas cansadas, la cabeza hecha una mier.da. Ella hecha una mier.da.
Corrió hasta la puerta copiloto del auto de ese hombre que ni siquiera conocía. Pero a esas alturas, eso era lo último que le importaba. Entro. Una pierna. Luego la otra. Cerró la puerta. Se secó el cabello, echando la cabeza para atrás. Justin miró de reojo. Así podía ver mejor las cosas… ella mojada, aquella blusa resplandecía su encantador sostén con esferas de colores. Le asentaba perfecto. Un ligero calentón invadió a Justin de pronto.
- ¿A dónde te llevo? – le preguntó él. Apretó el acelerador de nuevo, el semáforo había vuelto a verde.
- No lo sé… - susurró ella. Tenía la voz debilitada. – no tengo donde ir. – confesó. Lo miró, a pesar de la oscuridad de la noche, tenía que admitir que era guapísimo.
- Eso es malo… - se burló él.
- Muy malo. – le siguió ella. Colocó sus dos manos sobre su rostro. Si le contara al menos una pequeña cosa de las que había vivido hoy… - ¿sabes? Hoy todo se ha vuelto una mier.da.
- ¿Cómo te llamas?
- _____________ Peterson. – le dijo ella, estiró su mano hasta él.
- Justin Bieber. – le respondió él, estrechando su mano. Tocándola. Tocándola como hace unas horas lo había hecho. – y… _____________, ¿Por qué todo es una mier.da hoy? – se miraron. Ella sonrió.
- No creerías si te dijera que hoy han robado el lugar en donde trabajo, y que yo he sido cómplice de todo eso.
Justin quedó observándola. ¿Qué decirle? Solo actuar normal… él no sabía nada. Él no había hecho nada.
- Vaya ¿enserio?
- Sí. Todo un lío. Mi jefe piensa que yo estoy involucrada con uno de esos tíos y… me ha despedido, ¿genial, no?
Justin tragó saliva.
- Es un imbécil. No creo que tú tengas que ver.
- No tengo que ver. Es solo que… yo he abierto la caja fuerte… yo era la única que conocía las claves.
- ¿Mala suerte?
- La peor.
- No es tan malo… seguro te aceptaran en otro lugar…
- Es malo, me han quitado hasta el departamento en donde vivía.
A Justin le dio cierto regocijo en el estómago. Joder, ¿era cierto? No se lo merecía en absoluto.
- Lo siento mucho…
- No tienes de qué, tú no tienes la culpa.
Un remordimiento más. Lo dejó pasar.
- Y… ¿Qué harás? – inquirió él.
- No lo sé. – volvió a decir ella. De una manera, su vida se había vuelto totalmente incierta en ese momento. No tenía trabajo. No tenía a donde ir y solo contaba con un poco de dinero, por la reciente mudanza.
- ¿Tienes donde dormir?
_______________ abrió los ojos, pero no lo dio a notar. Apretó los labios y lo miró de reojo… que guapo era… mucho…sus brazos contra el timón le estremecían. Le hacían querer tocarlos. Acariciarlos. A él. A él completamente. Mientras mordía sus labios, negó con la cabeza.
- Te…¿te molesta si duermes en mi casa hoy? No tengo problema. – dijo sin demostrarle alguna emoción. Quería parecer frío.
- ¿Tú y yo…
- Dormiré en el diván, no te preocupes.
________________ rio. Broma de mal gusto, ella no quería eso. Tal vez… tal vez se estaba imaginando otro tipo de escena…
- Claro, si no tienes problema… por hoy puedo quedarme.Y no pudo evitar mirarla. Se fijó instintivamente en sus senos. Juntos. Unidos por ese precioso sujetador. Relamió sus labios. Los estaba mirando y no podía dejar de hacerlo. ¿Y si ponía uno de ellos en su boca? Joder… la idea se le hacía muy apetecible. Ella se le hacía muy apetecible. Y esas piernas… ¡mier.da! Un semáforo de nuevo. Detuvo el auto y miró como pudo aquellas deliciosas piernas, pero sin hacer ningún comentario al respecto. Al mismo tiempo, _________________ logró cruzarlas, subiendo aquella mini falda un poco más, dejando ver muy bien los muslos. Justin tragó saliva. Lo estaba poniendo. Y lo siguiente que haría ella… lo terminaría tensando aún más. La vio acomodarse el cabello para atrás, sus senos se mecieron hacia adelante. Algo presiono los pantalones de Justin. Una erección. Sí, lo estaba poniendo y no dudaba en pensar que ella tal vez lo hacía a propósito.De pronto,_______________ abrió un botón de su delicada blusa. Jo.der, ¿Qué hacía? ¿Por qué lo hacía? Lo estaba desesperando demasiado. Muchísimo… perdería el control en menos de lo que esperaba si ella seguía con ese estú.pido plan. ¿Jugaba con él? mejor que no supiera de lo que Justin era capaz de hacer… si se lo proponía… si ella se lo pedía… la podría estar abriendo de piernas ahora mismo.
______________ desabotonó el segundo botón. Algo molestaba los interiores de su sujetador, pero no podía alcanzar a ver que era. La luz del semáforo dio en verde de nuevo. Justin condujo rápido esta vez, ella pudo sentir la velocidad con la que corría. Se volteó a mirarlo, su pierna derecha apretaba con fuerza el acelerador. Y todo eso… no hacía más que excitarla aún más… había estado haciendo muchas cosas para llamar la atención de Justin. Quería inquietarlo y no tenía idea de por qué. Quizá solo se debía a que era lo suficientemente guapo y había llamado su atención. Pero… ¿no se atrevería a nada más? Volvió a abotonarse.
Tiró su cabello para atrás esta vez, dejando que Justin emanara todo el olor de su cuerpo en tan solo pequeños segundos. Y él se lo imaginó todo… joder, sí, sí, sí ¡Sí! le tenía muchas ganas… aún más después de a ver olfateado el delicioso perfume de su cuerpo. No dudó ni un segundo en lo que sentía, no veía el momento de llegar a su casa, verla dormir en su cama… y… aunque no pudiera follarla, él mismo se haría el favor de satisfacerse. _________________ regresó el cabello. Una vez más, él tuvo la oportunidad de sentir su delicioso perfume… había sido todo.
- ¿Quieres parar de hacer eso? – detuvo el auto. ______________ giró la cabeza.
- ¿El qué?
- Me estás provocando. – dijo con descaro.
- Pero qué…¿qué dices? – preguntó fingiendo estar indignada. Sabía perfectamente lo que había estado haciendo.
- Eso nena, me estás provocando. Y mucho… - le dijo. La miró a los ojos. ________________ entreabrió los labios. Vaya, había logrado su cometido. - ¿crees que no me he dado cuenta?
Ella se mordió el labio, una auténtica manía que volvía loco hasta al más santo.
- Yo…yo no quería… - murmuró sin antes pensar en lo que diría.
- Ya… - Justin cerró los ojos, apretó el timón de su auto con fuerza. El edificio de su departamento estaba justo en frente de él. Sus músculos se tensaron. Las fantasías se volvieron más fuertes. La había deseado desde que la había visto en aquel banco. La deseaba muchísimo. Toda su mente y su cuerpo se lo estaban ordenando. La quería en la cama, desnuda, mojada, gimiendo. La quería envuelta en llamas mientras la follaba con una fuerza brutal. Su erección crecía… y sus ganas mucho más. – no tienes que decir nada… - sus músculos se tensaron. Tuvo que hacer un gran esfuerzo para soltar el timón y controlarse a sí mismo con ella a su costado. – es solo que… no lo sé… - mojó sus labios. – me encantas…
_____________ tragó saliva.
- Acabas de conocerme…
Vaya, ese detalle se había ido de sus manos. Para _____________, era la primera vez que se veían. Pero no para él.
Las manos de Justin tocaron las piernas de ____________________. Subiendo desde su rodillas hasta el límite de sus muslos. Tocándola toda. Ella no hizo nada al respecto para detenerlo… al contrario, se dejó hacer por él.
- ¿Y qué? ¿no puedo decir que me encantas por eso? – murmuró él, con una vez ronca que hizo que ___________________ se diera cuenta del estado en el que se encontraba.
Una vez más, volvió a tocarla… de arriba hacia abajo… sin temor a nada. Sin límites. Pero sus manos esta vez llegaron más haya. Tocando así primero las caderas y siguiendo por su contorneada cintura. Llegó al punto donde tuvo que detenerse. La miró. Estaba tocando sus senos. Subió más, llegando hasta su cuello… caliente… caliente por él, se lo acarició y le apartó el cabello colocándolo tras su espalda, para esta vez aplastar su nuca con sus manos y atraer su rostro hacia él. Sus bocas estaban a centímetros de distancia. Sus alientos ya podían tocarse.
- No… - murmuró ella. Envuelta en una nube de lujuria. – no Justin yo…
- ¿Tú? … - la dejó hablar, observando la comisura de sus labios. Deseando tanto comerse esa boquita.
- Es que…
- ¿No quieres?
- Acabamos de conocernos…
- Podemos conocernos mejor. – la besó en la boca. ________________ cerró los ojos al sentir su acogedor aliento abrazar el suyo. Los labios de Justin se movieron sobre los suyos, lento… lento…muy lento… un movimiento tan sensual que hasta la misma ___________________ se calentó aún más. Estaba jugando con sus ganas. El labio inferior de él quedó entre los dos labios de ella, mordiéndoselo… Justin le abrazó la cintura con fuerza. Su respiración agitada hizo que _________________ se tensara. Era demasiado como para poder sobrellevarlo. Demasiado, como para poder prohibírselo a sí misma. – déjame esta noche… por favor… - le rogó él.
_________________ asintió casi al mismo tiempo. No podía negarse. No quería. No deseaba negarse. Justin… era más que una simple tentación.
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Tentation... (Primera temporada)
FanfictionEse mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre. Novela Pervertida.