Justin abrió la puerta de su departamento.
- ¿Puedo pasar? – le preguntó ella. Enarcó una ceja y lo miró fijamente a los ojos. De alguna manera logró intimidarlo muchísimo.
- Sí, pasa… - abrió un poco más y la hizo pasar, cerrando la puerta detrás de ambos. Respiró hondo en silencio y la observó de espaldas unos buenos minutos. Minutos que no dudó en disfrutar. Sonrió al imaginarse muchísimas cosas de un momento a otro con solo divisar su bonito trasero.
____________________ lo escuchó reírse por lo bajo y volteó al unísono.
- ¿Te molesta que haya venido? – le preguntó de nuevo. - ¿acaso hay algo más que yo no sepa?
- No.- negó Justin rápidamente. – y tampoco me molesta que vengas. – sonrió ligeramente, visualizando sus labios. Logrando que estos también sonrieran poco a poco, acoplándose a su sonrisa. – no me molesta verte aquí… - se acercó a ella a pasos pequeños. ________________ subió la mirada. – me encanta ¿sabes? – mojó sus finos labios e hizo que _________________ se calentara un poco al verlo hacer eso. – lo pensé y dije… que los demás vean lo sensual que es mi novia… - quiso abrazarle la cintura, pero ella se apartó de repente.
- No soy tu novi…
- ¿Por qué? – se atrevió a preguntarle él. Muy dentro de sí, aquella frase incompleta lo había frustrado de una manera tremenda.
- Te dije que lo pensaría.
Justin soltó aire y le dio la espalda por unos minutos. Cerró los ojos con fuerza y dejó que toda esa frustración y desesperación se le pasara. No había nada en ese momento que quisiera más que estar con ella. Que saber que era suya. Que saber que no la iba perder por culpa de otro tipo, por alguien mucho mejor que él.
- Y lo pensé… - _________________ se acercó a él y acarició su espalda con sus pequeñas manos. Justin se estremeció por completo. Tensó los músculos y fue aún peor, cuando el aliento de __________________ chocó contra su cuello. – lo he pensado muy bien. – susurró pegada a su piel. La piel de Justin se erizó por completo.
- ¿Sí? – logró preguntarle él, con la voz ligeramente ronca y a punto de cambiar de tono totalmente. Se volteó. Sus narices se rozaron. Sus labios también.
- Sí… - contestó ____________________, concentrada en la pequeña boca de Justin.
- ¿Y qué pensaste? – esta vez sí logró abrazar su cintura. La pegó a él. Necesitaba mucho vivir esa sensación de nuevo.
Los ojos de ella miraron el suelo. Dio un respiro y subió la mirada. Justin la esperaba ansioso.
- No sé por qué… - susurró. – pero estoy enamorada de ti. – sonrió ligeramente y antes de mirarlo a los ojos, siguió hablando, aumentando la velocidad de sus palabras cada vez más. – perdóname por todo lo que dije. Estaba molesta. Tú… no sabes lo mucho que me afectó el hecho de que me hayas engañado y…
- Lo sé…
- Y te juro que me prometí a mí misma que no te volvería a ver pero…
- _________________________...
- ¿Qué?
- Me lo merecía. – sus manos bajaron lentamente hasta el borde de su camiseta, subiéndosela y escabullendo sus manos bajo ella. Tocando la piel de __________________ suavemente. Sus dedos conectaron sus sentidos muy rápido. Una erección. Tragó saliva. No iba a arruinar ese momento. – tengo… tengo muchos problemas, muchísimos… - ambos se miraron y sostuvieron la mirada por largo tiempo. – soy un tipo impulsivo, horrible, que apenas sabe controlarse cuando algo le sale mal. – apretó las caderas de ________________ e hizo que esta se eleve, cargándola y colocando sus pies sobre los suyos. – que ama meterse en problemas y que no le gusta Maroon five… - ella entreabrió los labios, sorprendida. – pero que fingiría una y mil veces que ama esa banda, si la chica que le gusta se fija en él. – un beso. Pequeño. Sutil. Más bien un roce de labios profundo. Justin se despegó. – un tipo lleno de problemas… pero que cuando quiere algo, no lo deja… se aferra… y lucha hasta poder conseguirlo… y aún más cuando se enamora. - __________________ bajó la mirada, sus mejillas habían enrojecido. Cuando pudo subirla, Justin había besado sus labios sin previo aviso. Un beso mucho más grande que el anterior. Y ella le correspondió. Sus manos enredaron su cuello y se aferró a él mientras las manos de Justin cargaban su cuerpo y lo llevaban de camino a su habitación. _____________ abrió los ojos en medio del camino. Aquel olor le hizo recordar muchas cosas. La primera vez habían hecho el amor en esa habitación. La primera vez que también se habían conocido. Justin soltó su cuerpo al estar sobre su cama. Y de nuevo aquel olor… suave pero a la vez tan seductor. Estiró los brazos y frotó sus brazos sobre las sábanas de su cama. Mientras este se quitaba la sudadera aún puesto de pie. Relamía sus labios y tensaba la mandíbula tratando de controlar sus propios impulsos. ___________________ lo hacía volverse tan salvaje. Se tumbó sobre ella. Un gemido de parte de su dulce boca. Justin se le besó y abrió un poco más sus labios para que ella pudiera introducir su lengua dentro de él. Y así lo hizo. Sabía cómo besarlo y de qué manera excitarlo descomunalmente. Más abajo su erección hablaba por sí sola, chocando los shorts de _________________. – quiero… quiero comerte…
Mientras susurraba aquella frase, sus dedos viajaron por todo el vientre de ella hasta llegar al borde de sus shorts. Los desabrochó lentamente, sin agitarse más, bajó su cremallera y poco a poco ayudó a que los shorts bajaran hasta la altura de sus pies. Ahora fue él quien bajó la mirada, las braguitas de _____________________ lo ponían muchísimo. Tragó saliva.
- Déjame hacer algo por ti… - antes de irse, le besó los labios una vez más con desesperación. Su lengua pronto probaría algo más que solo la boca de _____________________. – creo que te lo mereces, por todo. – ella soltó un gemido. Al sentir la respiración de Justin inspeccionar entre sus braguitas, imaginó lo que este estaba a punto de hacerle.
- ¿Qué…qué cosa? - preguntó ansiosa. Pero sabía claramente lo que vendría.
- Mi lengua va hacerte algunos favores.
Aquella frase hizo que se estremeciera de pies a cabeza. Y entonces, los dedos de Justin bajaron las braguitas de ella cogiéndolas desde los extremos. Pudo sentir lo húmedo que todo estaba ahí abajo. Lo caliente que estaba. Deseosa. Salvaje.
- Mnh… así está perfecto… - le dijo al notar lo mojada que estaba. – jo.der, como me gusta todo esto… - sus labios se juntaron y le besaron el monte de Venus. __________________ hizo la cabeza para atrás, retorciéndose en su sitio. – ni siquiera he empezado, gatita. – le avisó al notar lo tensa que se encontraba. Sonrió victorioso y apretó los muslos de _______________ con sus manos. – abre más las piernas. – susurró. Ella hizo caso a sus palabras. – eso es… - sus labios volvieron a interceder en su vientre, pero esta vez bajando un poco más hasta su clítoris. Un beso suave. Sabía que utilizar. Y en qué punto. Cómo. Cuando. Justo ahora y ahí… su lengua se introdujo lentamente entre los labios genitales de ella, subiendo… subiendo más y más. ________________ enredó sus dedos entre los cabellos de Justin.
- ¡Sí! oh… sí… Justin… - levantó más las caderas. Todo su cuerpo y mente estaban a su disposición. - ¡más! – rogó entre gritos desesperados. Justin subió un poco más. Llegó a tocar su clítoris fuertemente con el tacto húmedo de su lengua. Un remesón. ____________________ volvió a gritar su nombre, esta vez más fuerte. Había encontrado su punto débil, y no pararía hasta escucharla gritar por lo mucho que se corría.Un poco más. La lengua de Justin había invadido completamente. Su impaciente lengua tocaba cada rincón exterior del sexo de ______________________. La había dejado descansar, pero no podía más, deseaba verla con más… más impaciente, más desesperada. Así que dio un lametón lento a su entrada e introdujo una vez más su lengua entre su clítoris tocando lentamente cada espacio.
- Dios… voy a correrme… le avisó. Esto era muchísimo. Tanto placer junto la estaba haciendo perder la noción. Bajó la cabeza al notar que Justin no había reaccionado ante sus palabras, encontrándose a este comiéndose su dulce co.ño. Pudo divisar su lengua pasándose por cada centímetro de sexo. Eso no hizo más que estremecerla más. Excitarla. Solo Justin había podido hacer estas cosas con ella. Jamás se atrevería a hacerlo con alguien más. Era una cosa de los dos. Algo no haría con algún otro hombre. Y así le gustaba.
- Te estoy esperando, gatita. – le alentó él entre susurros, pero no hizo falta para que __________________ pudiera dejar salir todo su delicioso elixir dentro de su boca. Su erección creció al notar que ella se estremecía más y más pegada a su cuerpo. No podía pedir algo mejor que verla correrse en su boca y sentir sus espasmos pegados a su él. Era exquisito. Tan jo.didamente placentero. – Dios… eres deliciosa… - le susurró.
_______________ soltó otro gemido en forma de respuesta. Lentamente los labios de Justin subieron por ella, deteniéndose entre sus senos. Desabotonó su camisa a cuadros completamente y logró destaparlos, besándoselos por encima. La camisa desapareció y las manos de ____________________ acariciaban el cabello de Justin de una manera sutil y perfecta. En ese momento, cualquier cosa que ella pudiera hacer, lo haría excitar muchísimo. Y ella… ella lo sabía perfectamente. Así que bajó sus manos y masajeó sus palmas sobre la erección de Justin. Un gemido duro y fuerte salió de entre la garganta de Justin. Pero no sería suficiente. _________________ bajó sus pantalones, aunque estos ya estuvieran lo suficientemente caídos, y a la misma vez el bóxer. Sus pequeñas manos se enredaron entre su miembro, sobándolo de arriba hacia abajo. Estaba durísimo. Las sobó despacio. Pero los gemidos de Justin no lo eran para nada, al contrario, cada contacto que _________________ hacía contra su miembro, lo hacía estallar. Y entonces, aumentó la velocidad. Más y más. De arriba hacia abajo. Haciéndole la mejor paja de su vida. Proviniendo de ella, todo era lo mejor… todo… cada pequeña cosa era especial.
Y en medio de todo esto, la puerta del departamento de Justin sonó de repente. Ambos se miraron un momento largo. _____________________ terminó por reírse de todo lo que estaba pasando entre los dos. Un beso. De parte de él, callando sus risas. Un beso pequeño que se volvió más grande.
- Te amo. – susurró él. Casi inentendible. Aún le costaría mucho acostumbrarse a decírselo sin tener que avergonzarse.
- Yo no… - le dijo ella, mirándolo con ganas de jugar.
- ¿No? – le retó él, levantando una ceja. Apretó su cuerpo al de ella y la llenó de pequeños besos sobre ambos senos.
- ¡No! – gritó ella, riéndose alto de lo que Justin hacía.
- Dime que me amas… - se detuvo y subió la mirada.
- Están tocando la puerta, guapo.
- No voy a abrir, guapa.
Tocaron una vez más, insistiendo de nuevo.
- Jo.der… - se quejó Justin.
- ¿Y si es importante?
- Tú eres más importante.
Ella bajó la mirada una vez más. Sus mejillas enrojecieron y aún más, al notar que ambos estaban semidesnudos sobre aquella cama.
- Ve a abrir. – le pidió ella. – no va a pasarme nada. – le sonrió y se inclinó para besarle suavemente los labios. Un cosquilleo invadió el cuerpo de Justin. Uno que lo hizo sonreír como un idio.ta y sin saber por qué. Se puso de pie, ____________________ soltó otra risa más al notar su todavía notable erección.
- Ríete de mí. – refunfuñó él, acomodándose los pantalones. – esto no se va a quedar así ____________________ y lo sabes muy bien. – abrió la puerta de su habitación, dedicándole una última mirada a aquella chica que yacía enredada entre las sábanas de su cama… sonrió…y salió a abrir la puerta principal.
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Tentation... (Primera temporada)
Fiksi PenggemarEse mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre. Novela Pervertida.