El tráfico le había hecho tardarse muchísimo, pero por fin estaba en el edificio de Justin. Se acomodó el vestido negro sin hombros, le hacía una figura única. Su única razón esa noche era sorprender a Justin. Siempre… desde estos últimos días había sido así…
Subió las escaleras. Piso tres, departamento 303. Se peinó el cabello con las manos y respiró hondo. Su mano se hizo puño y se movió sobre la puerta de Justin. Tocó un par de veces más. Y una más. Vamos, tenía que ser paciente. Miró a su alrededor esperando pacientemente a que alguien abriera. Pero nadie lo hizo. Frustrada, tocó una última vez más, aumentando su fuerza y logrando así darse cuenta de que la puerta se encontraba abierta. Esta se abrió ligeramente. ____________________ abrió los ojos.
- ¿Justin? – preguntó. Pero nadie respondía.
Ahora ella misma fue quién abrió un poco más la puerta y se asomó. - ¿estás… - sus labios se entreabrieron y sus ojos observaron lo que adentro era el departamento de Justin. Abrió la puerta completamente y entró lentamente. Paso por paso. Y sus labios iban abriéndose poco a poco. Miró a su alrededor. - ¿Justin? – gritó. - ¿estás aquí? – su mirada se perdió entre tantas fotos colgadas en la pared. Muchísimas personas. Y varias direcciones que adornaban aquellas fotos. Datos. Se acercó a pasos lentos, y logró tropezar con un arma que yacía en el suelo y varios cigarrillos consumidos. Levantó la mirada. Un inmenso mapa estaba en frente de ella puesto en un escritorio.
Y no quiso acercarse más, se dio media vuelta. Todo esto era una jo.dida pesadilla. No era cierto nada de lo que estaba viendo. Por supuesto que no. Marcó una vez más el número de Justin. Y no contestaba. Frustrada intentó marcar su número de nuevo. Su corazón latía muy fuerte. Estaba empezando a sudar frío. Tragó saliva. Y no contestó. De pronto varios momentos se le vinieron a la cabeza… Justin, que no quería que ella fuera a su casa sin antes avisarle. La manera en la se había cabreado por ello. La manera en la que no le había sabido explicar por qué. Ella. Que le había preguntado muchas veces: “¿Quién eres?” y él, que nunca le había dado una respuesta exacta. Y sus impulsos. Cuando discutió con Max por primera vez. Cuando le confesó que había golpeado a David. Cuando golpeó a Max. La manera en la que podía ser violento, pero con ella podía ser diferente…
Dejó caer lentamente el móvil… sus ojos se habían llenado de lágrimas. Se acercó de nuevo a aquel escritorio, esta vez sin miedo y con ganas de descubrir la verdad. Leyó lo que este decía. “Robo número 16”. Cerró los ojos con fuerza y dejó caer sus lágrimas. Un sollozo se escuchó en todo el departamento. Y su cabeza dibujó varios recuerdos de los dos. Leyó más. Miró la lista de bancos robados… uno de ellos, el banco central. Su corazón se estrujó. Tuvo miedo de seguir leyendo más y más. Se había quedado sin aliento por varios segundos. Su respiración empezaba a hacerse entrecortada. El maquillaje se había corrido. Y en ese momento, nada importaba. Sus ojos no podían detenerse. Y ella no podía detenerse. Leyó un poco más… la maldita letra de Justin había diseñado todo el mapa.
- Dios mío… - susurró sin fuerzas. Y se sintió sucia. Sucia por dentro. Por fuera. Se tapó el rostro. Muchísimo recuerdos se le vinieron ahora. Y lloraba. Y no podía creer que todo esto había sido una jo.dida mentira. Se había burlado de ella. Y lo imaginó riéndose de su maldita inocencia. Lo imaginó burlándose de su confianza. Sentía asco de sí misma. Asco de él.
De pronto. Las voces de cuatro hombres se escucharon en el pasillo del edificio. Uno de ellos empujó la puerta de Justin con los dedos y logró abrirla un poco más.
___________________ dio media vuelta, al escucharlos. Y los ojos de Justin chocaron con los de ella. Se miraron. Justin entreabrió los labios. Su mundo se derrumbó. Su vida se vino abajo. Ya no había nada que lo sostuviera a la tierra en ese momento. La mirada de ________________ solo demostraba una cosa, la había perdido.- Váyanse. – les ordenó Justin. Bajó la mirada e intentó no desesperarse mucho por ella.
- No, yo me voy a de aquí… - susurró ________________, entre lágrimas. Intentó irse, pero Justin le interrumpió el paso hacia la puerta cogiéndola de la muñeca. - ¡suéltame! – le gritó y soltó su muñeca rápidamente al sentir el contacto de su piel contra la suya. Ya nada era lo mismo. Nunca volvería a verlo con los mismos ojos.
Justin tragó saliva. Endureció los puños. El pulso le iba muy rápido. Atrás, Travis, Chaz y Ryan observaron la escena. Al observar la mirada de Justin, los tres decidieron irse. Aunque ninguno conocía muy bien la historia de los dos, aquello había hecho que al menos Ryan se diera cuenta de cuán importante era __________________ para Justin. Y este caminó en dirección a _________________. Estaba desesperado por explicárselo todo de una vez y que ella pudiera perdonarlo. Lo único que no deseaba era…
- Te odio. – Justin soltó aire. Aquello había dolido muchísimo. Trató de llenarse de valor para mirarla a los ojos. – te odio. – le repitió.
- Dame una oportunidad de explicártelo todo por favor…
- ¿Qué vas a explicarme? – le preguntó levantando los hombros y dejándolos caer de nuevo. – ya lo sé todo Justin. Te llamas así ¿verdad? – lo miró a los ojos. Llena de rabia. De ira. Le dio la espalda. No era lo suficientemente fuerte como para que este la viera llorar de esa manera.
- ___________________ yo… - susurró. Sus sollozos se escuchaban en todo el departamento. Y viéndola ahí… de espaldas, solo llenaba su corazón de ganas por consolarla. La quería muchísimo. Más de lo que él mismo se había limitado. – no quería engañarte… te lo juro… solo…solo quería…
- ¿Querías qué? – gritó ella, volviéndolo a mirar. - ¡te odio! – le dijo sin parar de llorar. Y él, al tenerla cerca, jaló sus brazos hacia su cuerpo e hizo que esta la abrazara a la fuerza. El cuerpo de ____________________ se resistió. Trató de despegarse de él con todas sus fuerzas. Golpeando levemente su pecho con sus pequeñas manos. Pero poco a poco… se hizo débil, más de lo era y estaba, y fue cayendo en sus brazos lentamente. Sin dejar el llanto. No podía con esto. Justin besó suavemente su cabeza. Sintió como las manos de ella se debilitaban poco a poco haciendo que sus brazos bajaran la resistencia. Parecía una pluma. Tan débil. Y en los brazos de él. Una pluma en los brazos del fuego.
- Sh… - le susurró Justin. Cerró los ojos y la abrazó fuerte. Se hundió entre su cabello y su olor. – perdóname bonita… por favor…
- Suéltame… - le rogó ella, entre sollozos. – suéltame, te lo pido. – volvió a pedirle. Justin soltó lentamente su cuerpo. Había algo que le cubría ligeramente la vista y se la obstruía ligeramente.
La dejó libre.
- ¿En serio ibas a fijarte en mí? – le preguntó con la voz en un hilo. Tenía los músculos tensos. Todo en él, dependía de ella. De cómo reaccionara. De si podría o no perdonarlo. Esa persona. Esa mujer, se había convertido en lo más importante.
_______________________ levantó la mirada. - ¿en serio te habrías subido al auto de un maldito ladrón como yo? – ambos se miraron. Sosteniendo cada uno la mirada del otro. – ¿en serio habrías aceptado ser la novia de un tipo como yo?
Ella mordió sus labios. Trató de desviar la mirada de sus ojos desesperadamente.
- Sí, te engañé. Te engañé porque sabía perfectamente que si te decía la verdad… jamás te habrías fijado en mí. – le confesó.
- Tú no eres ninguna víctima Justin. – contestó ___________________.
- Te quiero gatita…
- Tú no quieres a nadie. - __________________ tragó saliva. Dentro de ella, aquella frase también le había herido. – me das… me das tanto asco… - lo miró a los ojos. Justin se quedó sin aliento. – no quiero seguir así… yo… no puedo… - negó lentamente con la cabeza y sin darse cuenta, se encontraba llorando de nuevo. Su corazón se volvió pequeño. Ella se volvió pequeña. Tan débil. – no podemos… seguir…
- Puedo arreglar todo esto. – insistió él. Y no podía creerse que estuviera diciendo eso ahora mismo. No podía creerse que estuviera luchando por algo, por primera vez. – te juro que voy a cambiar, que voy a ser otro. – ella volvió a negar con la cabeza. Sus miradas volvieron a cruzarse. Aunque él no lo aceptara, todo estaba perdido. - ___________________... – le rogó susurrando. – por favor… te juro que voy a ser otro, voy a cambiar gatita… te lo juro… - ____________________ sintió que moría por dentro. Aquello superaba sus límites. Deseaba tanto besarlo. Aunque supiera que estaba mal. Deseaba tanto abrazarlo. Aunque supiera que no era lo correcto. – por favor no me dejes… - le susurró. Una lágrima había empezado a correr por su mejilla. Y otra lo venía acompañando. Y él… él no lloraba…
Ambos se quedaron en silencio por varios segundos. Segundos en los que ella no dejó de llorar. Y en los que él… lloró por primera vez…
- Lo siento. – susurró ________________________. – tengo… - soltó aire. – tengo que irme… - levantó la mirada, encontrándose con un Justin destrozado. – y por favor… no quiero que me busques ¿vale? Se acabó Justin. – le dijo fría. Quería desaparecer por sí misma todo lo que un día había empezado a sentir por él. – si… si apareces por mi casa… te juro que voy a llamar a la policía. – le dijo desesperada. – no quiero verte, no quiero verte nunca más. – y aquello había sido lo último que le había dicho. Respiró una vez más e intentó esquivarlo para salir de ahí. Abrió la puerta. Y no quiso voltear a verlo por última vez. Al contrario. Salió de su departamento completamente decidida y sin dejar rastros. Mientras el mundo de Justin, terminaba de hundirse cada más y más.
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Tentation... (Primera temporada)
FanfictionEse mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre. Novela Pervertida.