________________ cerró la puerta de su departamento con fuerza. Tiró las llaves de este muy lejos. Se quitó los tacones y caminó descalza para luego tirarse de espaldas a la cama. Cerró los ojos. Y Justin estaba ahí. En su cabeza. Rondando como siempre en estos últimos tres días. Respiró hondo, exhalando aire.
- Te odio. – susurró en medio de la noche. Alcanzó una almohada con las manos y la estrujó lo más que pudo. – te odio… - susurró de nuevo. Aunque por dentro, estuviera sintiendo otras cosas… y no exactamente lo que acababa de decir.
El móvil empezó a sonar dentro de su bolso. Al observar y percatarse que no era Justin, contestó.
- Hola Max. – le saludó cerrando los ojos y tirándose en la cama de nuevo.
- ¿Mal día?
- No tienes idea…
- Podemos solucionarlo. – sonrió al otro lado de la línea. _________________ abrió los ojos. – si tu novio te deja, claro.
- ¿Mi…qué? – puso los ojos en blanco. Otra vez. Una imagen de Justin ocupando su mente. – claro que no… no es mi novio. – se puso de pie y empezó a caminar descalza por toda la habitación.
- Eso me dijo él.
- Es un idiota. – respondió después de varios segundos. Observó desde la puerta de su habitación, las ventanas de su balcón…
- Pienso lo mismo.
Ella se rio en el teléfono al mismo tiempo que negaba con la cabeza.
- Entonces… ¿paso por ti?
- Sí, ven si qui… – de pronto, un ruido proveniente de su balcón. ______________ agudizó el oído y corrió hasta las ventanas abiertas de este.
- ¿____________________? – preguntó Max, aún en línea.
- Hola. – le saludó Justin, desde su balcón. _______________ entreabrió los labios. ¿Pero qué creía? ¿Qué todo lo iba a arreglar de esa forma? Lo ignoró y siguió hablando con Max desde el móvil, dándole la espalda.
- Ven, te espero. – continuó ____________________.
- Vale, iré por ti ahora mismo. – una sonrisa se formó en los labios de Max, al mismo tiempo que cortaba la llamada. ___________ tiró el celular hasta su cama.
- ¿Te vas? – Justin cruzó los brazos, aún sin adentrarse a la habitación.
- Sí. – le respondió ella. Caminó hasta su armario y empezó a buscar lo que se pondría en un momento para salir con Max.
- ¿Y vas a dejarme aquí?
- No sé para qué has venido.
- No iba a dejarte ir sola.
- Por última vez, sé cuidarme sola. – se volteó. Justin le dedicó una bonita sonrisa. Ella blanqueó los ojos y volvió a darle la espalda. Y él no perdió el tiempo. Se fijó en su precioso cu.lo. En sus largas piernas. En su caderas. En su cintura. En su fina espalda. En ese bonito cabello que le llegaba hasta más allá de los hombros. Se mojó los labios y aprovechó en buscar un cigarrillo en el bolsillo interior de su cazadora.
- ¿No vas a darme las gracias? – encendió el cigarrillo y guardó el cilindro de gas y la cajetilla en su bolsillo de nuevo.
- ¿Por qué? No te debo nada.
- Me debes la vida, gatita.
- Y deja de decirme así.
- Vale, vale… como digas gatita.
__________________ se volteó de nuevo. Lo miró mal, y peor… al darse cuenta que fumaba en su habitación.
- ¿Qué haces?
- ¿Fumo? - le respondió él, alzando los hombros.
- No se fuma en mi habitación.
- Estoy en tu balcón. – le sonrió e inhaló humo para luego dejarlo salir poco a poco.
_______________ caminó a pasos firmes hasta Justin. Frente a frente. Se dio cuenta que era pequeña a su lado y sin tacones. Que frío hacía en el pequeño balcón. Y cuando estuvo a punto de hablarle… Justin soltó un poco del humo que quedaba en su garganta hacia afuera.
- ¡Idio.ta! – le gritó tosiendo. Se tapó la nariz con las manos. – vete ahora mismo.
- Vámonos juntos. – dejó caer el cigarrillo al suelo y rodeó la cintura de __________________ con los brazos.
- Suéltame… - susurró ella. Tratando de demostrar seriedad, pero cuando menos lo notó… soltó una pequeña risita que hizo que Justin sonriera también.
- Quiero irme contigo. A donde tú quieras, solo para que me perdones.
- Acabo de quedar con alguien… - trató de empujarlo, pero los fuertes brazos de Justin la apretaron fuerte hacia él de nuevo. Se unieron. Juntos. Los centímetros se adherían gracias a sus respiraciones. – además tú te has portado muy mal conmigo. – lo miró a los ojos tiernamente. Justin tragó saliva. Jamás había visto a una mujer haciendo ese tipo de miradas. De esas que le derretían el corazón y le hacían vulnerable en el punto máximo.
- Tenía miedo de que te hicieran algo. Temía por ti, ¿es eso malo? Si estoy en la calle y veo a una chica como tú pasar… no dudaría en fo.llarte. – trató de alcanzarle los labios con la boca. Pero ella se hizo para atrás.
- No me ayudas.
- Escápate conmigo gatita. – le volvió a pedir. ____________________ sintió que moriría. Que cada palabra, cada letra que salía de sus labios le hacían ser más y más débil. – será solo por una noche.Locked out of heaven de Bruno Mars sonaba en los amplificadores. Y Justin apretó una vez más el acelerador. Iba a más de ciento cincuenta kilómetros por hora en una carretera de cien.
________________ ha sacado mitad de cuerpo hacia afuera en el Sunroof {Techo corredizo}. Tiene el cabello desordenado. El corazón latiendo a mil. El pulso ido. Los ojos cerrados. Los brazos levantados. La adrenalina en la garganta. Se rio. Y Justin sonrió al escucharla reírse. Este levantó la mirada, encontrándose con un poco de las caderas y piernas de ___________________. Le besó una. Ella de inmediato bajó la mirada. Había sentido ese beso en todo el cuerpo. Poco a poco bajó y se acomodó en su lugar de nuevo, justo en el asiento copiloto del Mustang de Justin.
- Te dije que no te arrepentirías. – le dijo él al mirarla y encontrarse con una bonita sonrisa en los labios de ella.
- No me arrepiento. – le contestó ella. El brazo de Justin reposaba en la palanca de cambios del auto. ________________ se inclinó un poco para enredar sus brazos en este. Abrazándoselo. Justin tragó saliva. La miró de reojo. Su corazón latía muy rápido. Una adrenalina más intensa. Más de lo que había vivido. Diferente. Jo.der, ¿pero qué sentía? ¿o cómo se llamaba lo que sentía?
_________________ levantó la mirada lentamente. Posó sus ojos en el semblante de Justin. Siempre tan duro. Tan frío.
- ¿A dónde vas a llevarme?
- Creo que no llegaremos… - contestó él.
- ¿Por qué no?
- No lo sé. – dijo pensando bien su respuesta, y sintió una vez más los ojos de _______________ en todo él. Estremeciéndolo. – si no dejas de mirarme así, voy a tener que parar aquí mismo y hacer que cumplas nuestro trato. – bajó la mirada y juntó la suya con la de ___________________. Se miraron. Un largo tiempo. Ambos deseando saber el pensamiento del otro.
Y ______________ no hizo más que solo elevar la temperatura. Bajó una de sus manos y acarició lentamente los bíceps de Justin por encima de su camiseta. Y más… y mucho más…hasta llegar a una de sus piernas. Poco a poco recorrió esta con la delicadeza de sus dedos. Subiendo y bajando inocentemente y encendiendo aún más ese fuego que Justin tenía guardado para ella. Quería hacerlo. Quería ponerlo. Tensarlo. Que se desesperara por tenerla entre sus brazos de nuevo. Que se lo pidiera.
Justin cerró los ojos unos segundos. Los volvió a abrir y trató de concentrarse en la carretera. Pero no pudo. Y aunque hubiera luchado con todas las fuerzas de su ser, no lo habría logrado. ________________ se había inclinado para besarle el cuello. Y su lengua tocaba su piel lentamente. Y él estaba duro. Durísimo.
- Jo.der nena… no voy a llegar… - le susurró y movió ligeramente todo su cuerpo. ________________ le respondió en susurros inaudibles. - ¿tienes una idea de cómo estoy?
- ¿Me deseas? – preguntó ella. Ya convertida en esa _________________ irreconocible que solo deseaba que Justin se metiera entre sus piernas.
- Te deseo muchísimo. – volvió la mirada hacia ella. – te deseo gatita…te deseo… - repitió. Y al tenerla cerca procedió a comerle la boca rápidamente. _______________ soltó un gemido. Aquello había sido suficiente para Justin. Había llegado al tope de su cordura. Necesitaba abrirle las piernas. Comérsela ya. Comérsela ahora. Dobló en un camino descampado de la carretera y condujo hasta perderse en ese enorme desierto. La misma ______________ volteó a observar a donde es que Justin se la estaba llevando. Habían perdido el camino. El camino y la cordura…
- ¿A dónde vas a llevarme? – le preguntó ella, al notar que había detenido el auto en medio de la nada. Justin volteó. A pesar de la oscuridad, podía notar lo jodidamente sexy que se veía con lo que traía puesto. Esa bonita chompa de los Beatles y esos shorts…joder…deseó tanto quitárselos con los dientes… - ¿Justin?
- Voy a llevarte al cielo.
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Tentation... (Primera temporada)
Hayran KurguEse mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre. Novela Pervertida.