- ¿Emily? –susurró _______________, contra su celular.
- ¿Dónde estás? – le preguntó su mejor amiga.
- No lo sé… - cerró los ojos. Nada. Absolutamente nada en el mundo haría que ella misma se perdonara por lo que había hecho anoche con ese hombre… que había conocido hace unas horas.
- ¿Cómo que…como qué no sabes? – le preguntó Emily, se levantó de la cama.
- Es que… joder, no lo sé… yo… no tenía donde dormir y…
- ¿Has dormido en un hotel?
- No. – volvió a cerrar los ojos con fuerza. – he dormido con alguien más.
Emily soltó un grito en el teléfono.
- ¡¿Qué, lo conozco?! – preguntó emocionada.
- Ni siquiera yo lo conozco.
- Nena… ¿Qué estás diciendo?
- ¡No lo sé! ¡no sé que estoy haciendo desde ayer! Simplemente acepté que me trajera a su casa… - explicó desesperada, pero aun manteniendo el volumen de su voz. Estaba encerrada en el baño personal de la habitación de Justin y no quería despertarlo, simplemente porque no tenía idea de cómo le hablaría o que se dirían. – me dijo que no había problema y yo…
- Aceptaste. Claro, como siempre creyendo que no intentaría nada. Era obvio querida, te iba a follar.
- No me ayudas.
- ¿Y qué hago? Es la verdad. – se excusó la pelirroja. – pero y bueno… ¿Qué tal esta? ¿lo ha hecho bien?
- Estás loca. No tengo la menor idea de que decirle ahora… joder, me cago de la vergüenza.
- Ha tenido que ser un muy buen polvo eh… para que te sacara de tus casillas…
- Cállate.
- No puedo creer que te hayas tirado a un tío que no conocías. Eres mi ídolo.
- ¡Cálla…
La puerta del pequeño baño se abrió de repente. ________________ apretó el celular entre sus manos, a la misma vez que juntaba sus labios con fuerza. Él apareció, entró, volvió a cerrar la puerta, y se sacó la ropa tranquilamente.
- ¡¿Es él?! – preguntó Emily por el celular.
- ¿Te interrumpo? – le preguntó Justin, al notar que alguien más ocupaba su baño.
_______________ negó con la cabeza.
- No, no… es tuyo. – sonrió tontamente. No sabía que co.ño le pasaba. Justin asintió. Terminó de quitarse los pantalones. Una vez en boxers… la quedó mirando. Traía puesta una camiseta suya. Una de Los Beadles. Le quedaba ancha pero le cubría el principio de los muslos. __________________ se ruborizó y colgó la llamada. - ¿Qué…qué haces?
- ¿Yo?
- Sí… no dejas de mirarme…
- Perdona, me gustan tus piernas. – dijo totalmente fresco.
Ella respiró por dentro. Ese idiota sabía cómo hacerle sentir cosas intensas dentro de ella.
- Gra…gracias…
Justin volvió a asentir. Decía la verdad. Anoche no había dejado de mirarlas, de observar cada parte de ella…mientras dormía. Se rio por dentro… iba a hacer algo que la incomodaría muchísimo, pero no tenía por qué.
- Joder… - se quejó _____________, casi inaudible. Justin había intentado bajarse el bóxer delante de ella.
- Necesito bañarme. No quiero que se moje.
- Estás loco… ¿Por qué no esperas a que me vaya?
- Me has visto desnudo anoche.
Se ruborizó de nuevo.
- Pero…
- ¿Pero… - se acercó a pasos lentos hacia su cuerpo. _______________ fue disminuyendo la mirada. Se hacía más y más pequeña con él al frente.
- Es que…
- ¿Es que… - un pasó más. Estaba a punto de tocar su cuerpo con el suyo.
- Es diferente…
- Me ha gustado mucho. – susurró ahora, contra sus labios. Casi tocándoselos.
___________________ sintió que moriría.
- A mí también… - susurró.
A punto de besarse de nuevo. Joder. ¿Qué pasaba? Justin rozó sus labios lentamente. Ni siquiera un beso y ya la tenía jadeando. Se tocaron de nuevo. Abrazándole la cintura…
De pronto una llamada en el celular de _______________________.Justin se apartó. El número de David Harrison estaba en el celular de __________________. Contestó de inmediato.
- ¿Señor Harrison? – dijo sorprendida por su llamada. Si su jefe la estaba llamando…era porque tal vez había una esperanza en recuperar su trabajo.
- ¿Se puede saber en dónde mi.erda está? – le preguntó fuertemente. ______________ se quedó sin hablar por varios segundos. Justin fingía no escuchar nada, mientras abría el grifo de la ducha, aún sin meterse en ella.
- Usted me ha quitado el departamento.
- ¿Dónde está?
- En un hotel. – mintió. Justin se rio por dentro, sin darse a notar.
- Quiero que vengas ahora mismo al edificio ¿vale? La policía necesita testigos.
- ¿Testigos?
Justin tragó saliva.
- Yo…yo no he visto nada, se lo juro…
- ¿No? ¿entonces porque has sido la única que ha abierto esa jodida caja fuerte?
- No he visto nada señor, se lo juro. Si supiera algo de ellos… ya se lo hubiera dicho.
Justin apretó los puños. La conversación subía de nivel. Podía escuchar la voz de __________________ entrecortarse. Se pondría a llorar.
- ¿Sabes? Puedo meterte a la asquerosa cárcel si a mí se me da la gana. – le amenazó. – si no vienes en media hora, vas a saber que no estoy mintiendo. – y cortó la llamada, dejando el alma de ___________________ colgando en un hilo. Soltó un respiro y bajó el auricular de su rostro.
Justin se volteó a mirarla. Lo había escuchado todo. Cada palabra.
- ¿Ha pasado algo? – le preguntó, fingiendo no saber nada.
_____________ volvió suspirar, tapándose el rostro…completamente frustrada. Estaba harta de David Harrison. Harta de su maldito abuso. Se lo había quitado todo, el departamento, el trabajo…todo. Pero encima de todo eso, quería llevarla a prisión.
- Cree que yo sé algo sobre el robo… - le dijo indignada. Sus ojos se llenaron de lágrimas. No podía con tanto. – me ha dicho que si no voy en media hora… va a meterme a la cárcel. – una lágrima salió de sus ojos. Justin endureció los pómulos. No sabía que parte de su interior le estaba ordenando esto… pero no quería verla llorar. Y si él lo hacía…si ese imbécil de David Harrison la hacía llorar, él lloraría el doble. Ya veríamos si seguiría jodiendo a _________________de tal manera, después de lo que pasaría esa misma noche.
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Tentation... (Primera temporada)
Fiksi PenggemarEse mismo día...robaron el banco más grande de todo Estados Unidos. Ese mismo día, uno de ellos... se enamoró para siempre. Novela Pervertida.