capitulo 15

1.9K 135 37
                                    

Capitulo especial de Zach y Spike.

Narra Spike

Estar tomado de la mano de Zach se sentía muy bien. Hacía ya mucho tiempo que no sentía ese tipo de calidez.
Cuando llegamos a la puerta de mi departamento, me detengo antes de abrir.
- Tengo que contarte algo. - él me mira atento - Mi madre es humana, pero no es "la humana del año", ¿comprendes? Mi mamá es una mala persona, y no quiero que salgas herido, así que no te alejes de mi. - Zach asintió, por lo que yo abrí con las llaves que tenía.
Al entrar, dejé mi mochila y la de Zach sobre la mesa, y me encaminé hacia mi cuarto.
- ¡YA LLEGUÉ, CAROL! - le grité a mi madre.
- ¿¡Y A MI QUÉ ME IMPORTA!? - respondió, tan dulce como siempre... (noten el sarcasmo).
Zach se quedó en silencio, supongo que no es algo normal ir a la casa de un amigo y que éste se grite con su madre.
- Ven a mi cuarto. - susurré, tomándolo de la mano y llevándolo escaleras arriba.
- Es un lindo cuarto. - dijo observando mi pequeña y desordenada habitación.
- No mientas. - dije mirándolo incrédulo.
- Bien, tienes una habitación sucia y pequeña... ¿era eso lo que querías oír?
- Sí. - se quedó pasmado ante mi respuesta - Zach, no me gustan las mentiras ni los secretos. Quiero que seas honesto conmigo.
- ¿Tú siempre me dirás la verdad? - preguntó.
- Por supuesto. - una linda sonrisa se formo en su lindo rostro.
- Te-tengo un secreto que jamas le he dicho a nadie... - susurró - ¿Puedo confiar en ti?
- No te juzgaré... Nunca.
- Bien... Yo... Yo tengo una enfermedad. - dijo nervioso. En ese momento me preocupé, ¿qué clase de enfermedad? ¿Le quedaba poco tiempo de vida?
- Explícate. - le pedí serio.
- No es nada contagioso, ni tampoco me matará. - hizo una pausa - En fin, lo que tengo se conoce como "síndrome de múltiples personalidades" o "desorden de personalidades". El punto es que un día actúo de una forma, y al siguiente de otra... O simplemente de un momento a otro. Es como si varias personas estuviesen en mi interior, y aveces... Me asusta. - no sabía que esa enfermedad existía, y mucho menos que alguien tan normal como Zach la tuviera...
- No tienes por qué temer, ahora me tienes a mi para protegerte. Imagínatelo: tu hombre lobo personal. Suena bien, ¿verdad? - sonreí lo mas serenamente posible. Creí que me agradecería, pero de un segundo a otro estaba abrazándome. Me quedé en shock por unos segundos, pero luego correspondí. Apoyé mi barbilla en su cabeza, ya que es mas bajo que yo, y él hundió su rostro en mi pecho.
Nos quedamos abrazados por unos minutos, hasta que alguien nos interrumpió entrando en mi habitación.
- No sabía que tenías novio nuevo, Spike. - dijo mi molesto hermano mayor apoyado en el marco de la puerta.
- ¿Qué es lo que quiere? - pregunté sumiso.
- ¿Quién es él? - preguntó Zach confundido.
- Soy el hermano mayor de Spike... Un gusto. - respondió Spencer acercándose peligrosamente a él.
- ¡No te le acerques! - grité furioso.
- Sentado. - me ordenó, y obedecí.
- ¿Qué está sucediendo aquí? - interrumpió Zach - ¿Por qué tú no tienes orejas o cola? - Spencer rió ruidosamente.
- Eso es muy simple de responder. - dijo - Es porque ese cachorro que ves por allá... - me apuntó - fue adoptado. Mi padre lo encontró en una caja de cartón al volver del trabajo, y lo trajo con él. Lo crió como su propio hijo, pero mi madre jamás lo aceptó. Y yo... Pues digamos que es mi mascota. - le explicó con la cara de violador que tiene todo el tiempo. Zach quedó en silencio, mientras yo seguía allí sentado. Aunque odiara a mi hermano, no podía desobedecerlo... Como él mismo dijo, soy su mascota... Y puede hacer lo que quiera conmigo.
- Creo que debería irme. - dijo Zach asustado. Lo sé porque escuchaba su corazón latir a mil por segundo y veía el sudor caer por su frente.
- Nos vemos, niño. - se despidió Spencer - Parado. - obedecí - No quiero que vuelvas a traer a un muchacho a casa. Tú eres mío... Solo mío. - susurró, entre dientes, en mi oído.
- Sí, señor. - las lágrimas estaban a punto de salir de mis ojos, pero debía ser fuerte y no llorar frente a él.
- Me voy... Sé un buen chico y limpia tu cuarto. - dijo dulcemente antes de irse. En cuanto cruzó la puerta me desplomé de rodillas sobre el suelo y comencé a llorar.

Mi mascota (yaoi/gay)© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora