Casi muero en el despegue, pero no podía gritar ni hacer escándalo porque o si no me iban a cachar y eso no podía pasar, iba todo piola por el momento, el viaje era de una hora y cuarenta y cinco minutos aproximadamente. El cara de nada iba durmiendo o se hacía el dormido para no hablar conmigo, en cambio yo iba pendiente de que nadie me viera. Pero en verdad lo único que quería hacer era ir y hablar con Alexis, es que fue tan lindo, lo único malo fue el cara de nada que interrumpió mi momento con él.
—Oye pendex, ¿Qué crees que debería hacer? —me preguntó el cara de nada. Fruncí el ceño.
—¿Me estay pidiendo un consejo?
—Sí, sé que te dije que eras muy pendeja para darme consejos, pero no sé qué chucha hacer con la Feña—se veía demasiado aproblemado el hombre.
—Bucha cara de nada, mira yo creo que deberías dejar de arrastrarte, esa mina no te pesca y te trata mal, ¿Dónde está tu dignidad hombre? Ella debería ser la que te rogara, no tú a ella— él suspiró.
—Tienes razón, pero es que no puedo perderla... Además están mis hijos, si ella no está conmigo, no podré estar con ellos tanto como quiero, viviríamos en países distintos, y no quiero ser un papá ausente...
—Todo pasa por algo en esta vida, todo tiene su propósito, quizás tu destino no era estar con ella no más, Dios hace las cosas por algo cara de nada— él asintió.
—Oh mierda, pendeja, Sampaoli viene para acá... ¿Qué hacemos? — se quedó unos segundos pensativo— Al piso pendeja...
—¿QUÉ?—pregunté en un susurro, ¿Cómo me iba a tirar al piso?
—Haré como que voy al baño, ahora tú irás gateando delante de mí, para que no te cachen— lo miré no pudiendo creerlo, ¡Estaba loco! —AHORA— dijo con voz autoritaria. Suspiré y le hice caso, ¡Ay las cosas que tenía que hacer por ir al partido! Parecía una ridícula gateando por el avión. Finalmente llegamos a la puerta del baño, en ese momento sentí un fuerte dolor en mi cabeza.
—Ay mierda, mi cabeza—El maldito cara de nada me había golpeado con la puerta, quedé aturdida.
—Pendeja, entra al baño— lentamente me moví y entré al baño, me puse de pie y me mareé, casi me caigo pero el cara de nada me agarró— ¿Te duele mucho la cabeza? — me preguntó.
—Sí— me tocó donde me había golpeado y el dolor se incrementó— auch, eso duele.
—Perdóname, pendex es que justo vi que Sampaoli se acercaba y me asusté
—No importa, si ya se me está pasando el dolor— levanté la vista, no me había dado cuenta que estábamos tan cerca. Aunque quisiera alejarme era prácticamente imposible, este baño era enano, era del porte de una caja de fósforos... —Oye cara de nada, nunca te había visto ese lunar—indiqué un lunar que tenía en la cara que de lejos no se notaba pero ahora que estaba tan cerca de él lo podía ver—Como que me gusta, tiene estilo... — ¿Qué chucha fue lo que dije? ¿Qué un lunar tiene estilo? Estoy mal de la cabeza. Charles se rió con esa risa tierna que tiene.
—¿Así que te gusto? —enarcó una ceja.
—No, no dije eso, solo dije que me gustaba tu lunar... —él me miraba a los ojos, lo que me tenía con los nervios de puntas, sentía que su mirada me calaba hasta el fondo del alma y podía cachar lo que estaba pensando y sintiendo.
—A mí me gusta tu risa, pendex, es contagiosa— Me reí nerviosa... ¿en verdad había dicho eso? Nunca nadie me había dicho algo como eso, en verdad nunca nadie me dijo nada, porque tengo la misma experiencia que monja de clausto... o quizás menos...
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I'm not the only one || Charles Aránguiz
Fanfic-No soy la única para ti... Y quizás nunca lo seré, a veces me pregunto ¿Por qué llegué tan tarde a tu vida?... Solo me gustaría que te arriesgues por mí, para poder ser la única mujer en tu vida... Saga futbolistas de la Roja #3 Todas mis novelas e...