Capítulo 7

499 54 4
                                    

Un alarido de dolor logra inundar el lugar y, a su misma vez, caigo al suelo, aunque mi sangre ya no llega a manchar la piedra de este. Me llevo una mano a la terrible herida, como si el hecho de tenerla ahí fuese a ayudarme lo más mínimo.
-¡Zed!
Aunque ambos seguimos limitados por las ataduras, Shen se ha puesto frente a mí. Creo que es la primera vez que veo tanta expresividad en su rostro. Realmente parece que lo está pasando mal, está aterrado.
-No... No te preocupes, esto no es...
Mi voz se ve interrupida por una tos, a la par que los ojos del contrario comienzan a humedecerse.
Este chico nunca deja de sorprenderme.
Hemos logrado llamar la atención de aquel encargado de vigilarnos, el cual no se había mostrado hasta ahora. Shen aprieta los dientes con fuerza ante esto, llevando lentamente su mirada hasta él.
-Por favor...
El guardia parece incluso conmovido por mi compañero ahora mismo.
-No quiero verle morir.
El desconocido carraspea mientras yo cierro los ojos lentamente, mas puedo oír una puerta abrirse. Me está liberando, una pena que realmente no pueda moverme ahora mismo.
Siento que comienza a arrastrarme cuando él interrumpe una vez más.
-Puedo... ¿abrazarle una última vez?
Su tono de voz suena suave, pero logra remover algo dentro de mí. Está destrozado.
Este guardia realmente ha cedido, ha soltado una de las manos de Shen, el que me abraza con fuerza ahora pese a que no puedo moverme. Cuando su rostro se acerca al mío, me parece haber oído "un minuto". Eso es lo único que me ha susurrado antes de que el tercero comience a arrastrarme fuera de allí. Cuento cada segundo que pasa dentro de mi cabeza y, tras oír la puerta cerrarse, llego al minuto exacto. Cuando abro los ojos, puedo ver cómo una energía azul me rodea.
El guardia no tarda mucho en caer y siento cómo Shen me coge en brazos, lo que me resulta bastante vergonzoso.
-Larguémonos de aquí.

La única luz. [Pendiente de Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora