Capítulo 13

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Acaba de abrir las puertas y ya me han entrado ganas de echarme atrás. Esto es lo más parecido que he visto a la guerra contra los noxianos, pero esta vez los enemigos son algo que no puedo identificar por mucho que me esfuerce. 

Sin embargo, ninguno de ellos parece albergar duda alguna en su mente. Shen al frente, Akali y Kennen cada uno a uno de sus costados. Realmente parecen personajes salidos de una película de acción ahora mismo; en mi cabeza está resonando la canción de una de estas que vi hace poco.

[Nota de la autora: la canción vendría siendo algo así: https://www.youtube.com/watch?v=CR2rF0yAmzE ]

¡Céntrate, Zed! ¡Un error podría matarte!

Cojo aire antes de ir hacia ellos y, cuando estoy a punto de alcanzarles, Shen parece tropezar, aunque no llega a caer. La música de mi imaginación se ha detenido de repente, los enemigos se le han quedado mirando sin entender. Realmente ridículo. Creo que la rata eléctrica se está riendo.

Como si nada hubiese pasado, este mira a la chica y ambos sacan sus armas a la vez. Ella se aleja hacia un lado, Kennen hacia otro, y yo me coloco junto a Shen.

-Bien, artista, ¿cuál es el plan?

-¿El plan? -Este se acomoda la máscara, lo que le da cierta tensión al momento.- Pelear.

Ha intentado sonar épico, pero está claro que no tiene ni idea de qué hacer. Realmente me pregunto si soy el único en Jonia que se da cuenta de lo imbécil que puede ser su querido Ojo del Crepúsculo. Respiro hondo antes de contestarle de nuevo.

-Vamos allá entonces.

Dicho esto, es el sonido de mis cuchillas al rozar el acero que las resguarda lo que nos sirve de alarma para lanzarnos hacia el enemigo. Luchar sin mis sombras no es lo que se dice una comodidad para mí, pero no me apetece que la herida empeore ahora que por lo menos me permite moverme.

Como sea, vamos allá. Juntos.

La única luz. [Pendiente de Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora