La Elegida De Un Mafioso

Capitulo 5

Término de aplicar la última capa de rímel en mis pestañas, por el reflejo del espejo puedo ver las maletas que están sobre mi cama, trató de contener en llanto y apoyo mis manos en la peinadora, inhaló y exhaló para que ese sentimiento de impotencia salga de mi pecho.

¡Cálmate Mónica! Te estas comportando como una débil— me reprendo.

Tocan la puerta de mi habitación y me pongo de pie camino, tomó la manija y la giro. Las chicas están de pie y me observan tristes, anoche se quedaron en mi habitación y lloramos hasta más no poder. Esta mañana las tres teníamos los ojos hinchados pero aprendimos a cubrirlos con algo de maquillaje.

—¿Están listas?— les preguntó y ellas asienten.

—Se ven preciosas— les digo para tratar de animarlas. Tienen puestos vestidos que consisten en un corpiño lleno de pedrería en forma de corazón, este llega hasta su cintura y desde allí cae suelto hasta sus rodillas.

Llevan unos moños que recogen sus largas cabelleras rubias y están maquilladas muy sencillas pero cubriendo muy bien sus ojeras sin dejar que se noten en lo más mínimo sólo nosotras estamos conscientes de lo que hay debajo de todo el maquillaje.Todas luciremos igual, llevó el mismo vestido y maquillaje que ellas. Nuestros vestidos son del mismo diseño pero de distinto color, el de Cloe es verde menta, Stephanie luce uno color turquesa y el mío es rojo como de costumbre me gusta vestir

—Igual tú— dicen al unísono, as tres comenzamos a reír extrañare sus ocurrencias

—Quien no las conoce dirá que son mellizas— les digo y ellas ríen.

—Si claro somos mellizas nacidas en diferentes madres—Cloe y sus comentarios divertidos ella siempre es la graciosa.

— Tú y tus ocurrencias eso es lo que más voy a extrañar— los ojos de Sthep se cristalizaron al igual que los míos al verla.

— ¡No chicas!— las reprendo— Dejen de hacer esto ambas asintieron y sin planearlos nos dimos un fuerte abrazo grupal.

—¿Listas?— pregunte.

— Si lo estoy— Dijo Cloe arreglando su maquillaje con su dedo.

—Yo también— Afirmo Cloe.

—Entonces... ¡Vamos!— La anime— ¡Busquemos hombres millonarios!— Trate de bromear, las tres reímos y caminamos firmemente hasta llegar al salón de conferencia.

Ayer hable con mi tío, me despedí de él y me sentí miserable por lo que voy hacer. No quisiera pero es mi deber, me hubiese fascinado que Marcus hiciera todo de la manera normal. Cortejarme y enamorarme como las novelas, pero eso no será así tenía que ser al estilo criminal.

Todas las chicas estábamos formando una larga fila, nuestra promoción es de aproximadamente 20 chicas y dentro de la sala ya están nuestros futuros esposos. Todas están nerviosas se irán con quien pague más dinero por ellas no por quien decidan irónicamente me convertí en lo que tanto critique.

Estoy casi segura de que Marcus me va a comprar y eso me calma en cierta forma. El colmo sería terminar con otro mafioso, entonces todo esto sería perder mi tiempo y mi sacrificio seria en vano, eso sin pesar en lo terrible que sería terminar en manos de un degenerado; recuerdo que mi tío quería hablar conmigo antes de iniciar la ceremonia

Camino por el pasillo y veo a Marcus posiblemente venga amenazar a mi tío, así que me escondo y lo sigo sin que lo note.

Marcus:

Camino a paso firme en dirección a la oficina de Sergei.

» ¡Esta mierda no es posible! «

Entró sin tocar a su oficina y el me observa sorprendido—¿Qué haces?— Me observa bajando su periódico, el muy idiota está aquí como si nada mientras que Mónica debe estar vuelta loca tras bambalinas— ¡Quién te crees para entrar sin tocar! — me grita y eso me enfurece aún más.