Después de esa aventura nocturna, Julián decidió comprarme una libreta y pedirme que anotara cosas que según él podría olvidar. Por la noche marcaría con una cruz todas aquellas cosas que no haya recordado. Según Julián, todo lo que había pasado desde que llegamos a nuestro nuevo hogar fueron estas:
*Hablaba con Lotty todos los días
*Samuel había llamado para disculparse pero yo simplemente no respondí
*El cumpleaños de Michel había sido un día precioso; jugamos en la playa y yo tomé muchas fotografías.
*La escuela era un asco (según mi percepción) y los chicos de la escuela eran insoportables, groseros y egocéntricos.
*Papá nos visitaría pronto y llamaba cada miércoles
Si. Así eran las cosas. Mi cabeza era un desorden total. Ahora que recuerdo, hay cosas que abandonan mi mente pero regresan. Si, salí con Aarón una vez tal vez dos. Descubrí que no es nadie malo. Simplemente tiene demasiados problemas de todo tipo. Es un buen hombre. Es apuesto e inteligente me agrada más que Sam.No hay un solo día en el que no derrame una lágrima y no extrañe la vida que dejé atrás. Se veía tan lejano el tiempo y tan imposible volver...
-No volveríamos, era claro. La vieja Libia se desmoronó de la noche a la mañana. La fortaleza y valentía debieron surgir en menos de un atardecer. Mis sueños, mi futuro, mis planes, ¡Mi vida entera! Se derrumbó de la noche a la mañana.Mi mente da vueltas. Me voy de la realidad, me pierdo en mi propio mundo. Un mundo que necesito abrazar y tomar como mío, un mundo que si se pierde, se perderá conmigo también.
No podía bajar la mirada. No podía.
>>No mires abajo. Solo al frente<< me dije antes de cerrar los ojos y terminar otro día más en ese mundo paralelo llamado realidad.
ESTÁS LEYENDO
Los vecinos de la casa 213
Teen FictionCambio de país, cambio de casa, de amigos y ambiente. Libia es una joven de 16 años que debe dejar todo atrás y empezar de cero en otro país con su madre y sus tres hermanos, todo parece ir "bien" hasta que conoce a sus bastante atractivos vecinos q...