Capítulo 17

544 51 4
                                    

El tiempo parecía haberse congelado en el beso, pero llego un momento en que necesitaron respirar y tuvieron que separar sus labios. A pesar de eso se mantuvieron juntos, con sus frentes y narices haciendo contacto, respirando en sintonía. Sus miradas se encontraron, y Emma pudo ver el más puro y sincero amor reflejados en los ojos de Killian. Eso fue lo que finalmente la hizo apartarse, tenía miedo, ella no podía manejar lo que acababa de suceder. Ella no podía estar con él, pero tampoco quería perderlo.

- ¿Estás bien? – Preguntó él preocupado cuando ella se apartó bruscamente con su postura tensa.

- No. – Respondió ella con sinceridad. – Ésto que acaba de pasar, no puedo manejarlo. – Dijo ella señalando el espacio que había quedado libre entre ambos.

- Perdón, yo no quise hacerte enojar o sentir incomoda, es solo que sentí que había una conexión especial entre nosotros. – Explicó él avergonzado.

- La hay, pero eso no significa que esté lista para hacer algo con ello. – Aseguró ella para dejarle claro que se sentía igual que él, pero advertirle que no podía avanzar con eso.

- Entiendo. – Aceptó él. – Vayamos de a poco, paso a paso. – Propuso y ella asistió. - ¿Podemos comenzar siendo amigos? – Preguntó.

- Si, amigos. Eso es algo que si puedo manejar. – Asistió ella.

El cumpleaños de Liam continuó tranquilo y divertido. Al rato de estar afuera mirando el cielo, Elsa, Eric y Robin se les unieron y se dedicaron a cantar canciones mientras Killian tocaba la guitarra. También jugaron a las cartas y contaron historias graciosas y de terror. Cuando la fiesta terminó Liam y Killian las acompañaron hasta la casa de Elsa. No bien llegaron a lo de su amiga, se acostaron a dormir, ya que al otro día se levantaban relativamente temprano.

- ¿Por qué nos estamos levantando? – Preguntó Elsa observando a Emma cambiarse, mientras ella seguía acostada en la cama.

- Porque tengo que ir a casa, mis papás quieren que vaya a almorzar. – Respondió Emma sentándose en el piso para atar sus zapatillas.

- Lamentó que tengas que soportar un almuerzo con Cora y Regina. – Dijo Elsa sintiendo pena por su amiga.

- Yo también lo lamento, pero ambas lo vamos a lamentar más si no llego a tiempo. – Comentó Emma levantándose del piso y poniéndose la campera.

- Te queda linda la campera de Killian. – Dijo Elsa con una sonrisa saliendo de la cama.

- Es solo una campera y me la prestó porque hacía frío. – Dijo Emma defensivamente, no tenía ánimos de discutir su relación con Killian.

- No voy a insistir en hablar sobre ello sino quieres. – Aseguró Elsa. – Pero déjame solamente decirte que el hecho de que te preste su campera y que vos la aceptes, significa algo. – Agregó.

- Dijiste que no ibas a insistir. – Protestó Emma.

- Lo sé, vamos que te abro. – Dijo Elsa agarrando las llaves de su casa que estaban en el escritorio.

- ¿A vos con Liam cómo te fue? – Preguntó Emma curiosa.

- Bien, muy bien. – Respondió Elsa con una sonrisa que iluminaba toda su cara. – Oficialmente ahora puedo decir que somos novios. – Dijo algo tímida.

- Me alegro, ambos se merecen ser felices. – Dijo Emma con sinceridad.

- Gracias por haberme acompañado. – Agradeció Elsa abriendo la puerta de su casa.

- Para eso estamos las amigas. – Aseguró Emma.

- ¿Segura que quieres ir caminando y no que te lleve mi padre? – Preguntó Elsa algo insegura ante dejar que su amiga camine hasta su casa.

Family BusinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora