Esa mañana Emma se levantó sintiéndose vacía y triste, agotada tanto física como mentalmente. Una lucha se estaba desatando dentro de ella, y estaba casi segura de cual iba a ser la ganadora. La ganadora iba a ser la misma de siempre, la soledad. Fue al colegio sin desayunar para evitar a sus padres. En el colegio se dedicó a ignorar y evitar a sus amigos. Estaba tomando una difícil decisión, estar sola. Había estado toda su vida sola, así que iba a seguir estándolo e iba a estar bien con eso. Era mejor estar sola, ¿Cierto? Era mejor no derrumbar sus muros, así nadie podría lastimarla.
Pero como todo en la vida era impreciso y podía cambiar en un segundo, a Emma le llevo un instante cambiar esa decisión al recibir un mensaje de texto.
- ¿Cuándo vas a venir a verme? – Henry.
Emma sonrió. Henry había despertado, estaba bien y quería verla. Con ese simple mensaje había sentido como si la vida había vuelto a ella. Sintió alivio y alegría, sintió volver a renacer en ella las ganas de mantenerse fuerte y luchar por las cosas que valían la pena. Y de a poco, estaba empezando a comprender y aceptar que el amor era parte de toda felicidad. Ella necesitaba a Henry para ser feliz porque lo amaba.
- Estoy yendo. – Emma.
A Emma no le importó la hora y el hecho de que todavía tenía clases por delante, ella necesitaba estar con Henry. Se escapó del colegio y fue al hospital lo más rápido que pudo. Entró a la habitación de Henry y sonrió al ver como sus ojos miel la miraban con la misma ternura de siempre. Corrió hacia él y lo abrazo fuertemente. Una vez que lo tuvo en sus brazos no lo soltó por un largo rato, necesitaba sentirlo real y el contacto era lo único que lograba eso.
- Perdón por haberte asustado y haberte hecho estar triste. – Se disculpó Henry.
- No me tenes que pedir perdón peque, no es tu culpa. – Aseguró ella.
- ¿Crees que voy a morir? – Preguntó él.
- Yo... no lo sé. – Respondió Emma tristemente.
- Yo no sé si tengo fuerzas para seguir con todo ésto. – Admitió él con la voz temblorosa. – Ya no tengo más miedo a morir. ¿Qué tan malo puede ser? ¿Qué puede doler más del dolor que ya siento? – Dijo dejando escapar un par de lágrimas de sus ojos.
- Henry. – Lo llamó ella agarrando su mentón con una mano para que sus miradas se encuentren y secando sus lágrimas con la otra. – Vas a estar bien, sea lo que sea que pase vas a estar a bien. – Dijo ella con la voz llena de ternura.
- ¿Cómo sabes? – Preguntó él mirándola a los ojos y sorprendiéndose de que ella también este llorando.
- Porque no vas a estar solo, yo voy a estar con vos siempre. – Respondió ella con sinceridad y convicción.
- ¿No me olvidarás? – Preguntó él con miedo.
- Ni un millón de vidas serían suficientes para olvidarte Henry. – Respondió ella dando un largo suspiro. – Cuando quieras irte, está bien que lo hagas, yo te mantendré conmigo de todas maneras. – Afirmó ella a modo de promesa.
Se abrazaron un largo rato y después se pusieron a leer un libro para despejar sus mentes de la profunda conversación que habían tenido. La lectura se vio interrumpida cuando Mulán trajo el almuerzo de Henry. A pesar de que el hospital solo daba comida a los pacientes, Mulán se las ingenió para conseguir algo también a Emma. Cuando terminaron de almorzar se pusieron a jugar al yenga y al ajedrez. Emma recién dejo el hospital cuando Henry se quedo dormido. Le gustaría poder quedarse con él, pero sabía que esa no era una opción. Ella tenía que volver a su casa con su familia. No podía estar ausente de su propia vida. Tenía que seguir yendo al colegio y tenía que recuperar a sus amigos. Estaba pensando distintas opciones de cómo disculparse con ellos, cuando lo próximo que vieron sus ojos fue algo que jamás hubiera esperado o imaginado. Sus amigos estaban en el estacionamiento del hospital andando en skate. Ellos estaban allí para verla a ella, ellos la estaban esperando.
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Family Business
FanfictionEmma fue encontrada por sus padres biológicos y llevada a vivir con ellos, luego de pasar diesciséis años en el sistema de adopciones. Es la historia de como ella fue curando sus heridas, aceptando su familia, conociendo lo que es la amistad y descu...