A Emma no le gustaba ir de compras, tal vez tenía que ver con el hecho de que nunca había ido a comprar ropa porque las familias adoptivas donde había estado nunca se habían interesado en sus gustos o necesidades. No importa cual era el motivo, a Emma no le gustaba ir de compras. Pero necesitaba un vestido para el baile escolar, así que no le quedo otra que ir con su madre, Cora y Regina de compras. Fueron a un paseo de negocios que había en uno de los pueblos cercanos. Regina consiguió un vestido en el segundo local al que entraron, el vestido era color negro y tenia un corte acampanado, la tela le llegaba hasta las rodillas y tenía un cierre en su escote delantero. Continuaron recorriendo tienda tras tienda, pero Emma seguía sin encontrar nada que le gustara.
- Ya fue, ¿Y si voy con un jean y una remera? – Dijo Emma queriendo darse por vencida en su búsqueda.
- Ni lo pienses. – Negó Mary Margaret a modo de advertencia.
- No te preocupes, el vestido indicado ya va a aparecer. – Aseguró Regina.
- Ya estoy cansada de probarme vestidos. – Se quejó Emma.
- Estarás cansada, pero te seguirás probando vestidos hasta que encuentres uno que te guste. – Dijo Cora entregándole varios vestidos.
- Dale, al probador. – Indicó Mary Margaret dándole más vestidos.
Emma entró al probador sintiéndose frustrada y agotada, pero hizo lo que le pidieron. Primero se probó los tres vestidos que Cora le había dado. Ninguno de los tres le gustó, ni fueron aprobados por las demás. Luego se probó los dos que Mary Margaret le había apartado. El primero le pareció tan feo que ni siquiera salió del probador para mostrarlo. Observó el último vestido que quedaba, era en tonos de color lila, rosa y verde. Tenía un estampado con flores, rayas y lunares. Tenía escote strapless y llegaba hasta debajo de las rodillas. Era poco convencional y eso le gustaba, ya que ella se consideraba rara. Se probó el vestido y cuando se miró al espejo supo que ese era el indicado. Sonrió aliviada al estar conforme con el vestido, ahora solo le quedaba la opinión de las demás.
- Creo que éste es el indicado. – Dijo Emma saliendo del probador.
- Lo es, te queda hermoso. – La halago Mary Margaret mirándola maravillada.
- Me encanta, es muy vos. – Comentó Regina a modo de aprobación.
- ¿Viste que ya iba a aparecer el indicado? – Dijo Cora sonriendo.
- Si, habremos tardado toda la mañana, pero por suerte encontré el indicado. – Asistió Emma.
Emma entró al probador y volvió a mirarse al espejo para ver el vestido antes de cambiarse con su ropa. Ella nunca había tenido un vestido, esa era la primera vez que le iban a comprar uno. Ambas cosas le resultaban extrañas, pero las aceptaba y les gustaba. Sonrió al ver su reflejo, sería tonto pero ella nunca había tenido muchas ropas de mujer y en ese momento que se veía con un vestido se sentía más femenina de lo que nunca se había sentido en su vida. Solo esperaba que a Killian le guste verla en vestido.
Una vez que tuvieron los vestidos, también fueron a comprar zapatos y un par de accesorios. Cuando las compras estuvieron listas, se dirigieron al patio de comidas para almorzar. Estaban haciendo la cola para recibir el pedido que habían hecho, cuando Neal se apareció allí.
- Emma. – Llamó Neal a Emma para captar su atención.
- ¿Qué haces acá? – Preguntó Emma sorprendida.
- ¿No entendiste que mi hija no te quiere ver nunca más? ¿Te podes ir por favor? – Cuestionó Mary Margaret, enojada ante la insistencia del chico de seguir apareciendo.
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Family Business
FanfictionEmma fue encontrada por sus padres biológicos y llevada a vivir con ellos, luego de pasar diesciséis años en el sistema de adopciones. Es la historia de como ella fue curando sus heridas, aceptando su familia, conociendo lo que es la amistad y descu...