El pequeño Gabe llegó al mundo un 15 de agosto, poco antes de los 9 meses posteriores a su concepción.
Fue uno de los días más felices de mi vida. Cuando llegamos al hospital, no pudiste entrar a quirófano pero sostuviste mi mano el mayor tiempo que te fue posible.
Cuando cerré mis ojos a causa de la anestesia, lo hice con una sonrisa en el rostro.
En poco tiempo veríamos a nuestro bebé.
ESTÁS LEYENDO
Rómpeme el corazón de una vez [EDITANDO]
KurzgeschichtenHemos leído tantas historias de amor, tantos finales felices en infinidad de libros, pero, ¿y después? ¿Qué hay más allá de ese "y vivieron felices para siempre"? Romina lo descubrió y no ha sido color de rosa. En Dante encontró a su amor v...