Rómpeme el corazón de una vez [EDITANDO]

QUERIDO DANTE

Querido Dante, te preguntarás por el motivo de esta carta.
Nunca he sido demasiado buena con las palabras, por eso recurro al papel para poder decirte lo que durante varios días he deseado, para no olvidar nada y no hacerte más daño.

Sé que piensas que te odio, que te culpo de todo lo que me ha pasado, te equivocas, ya no es así.

No puedo negarte que hubo un tiempo en el que solo pensar tu nombre me traía dolor, pero te he perdonado y me he perdonado a mí.
No puedo odiar a quién una vez amé, no puedo odiar al padre de mi hijo, a quién me hizo feliz; con quién crecí en tantos aspectos.

Me dejaste rota, eso no lo niego. Pero no más lastimada de lo que yo te dejé a ti.
Tardé demasiado tiempo en darme cuenta que lo nuestro no tendría un final de cuento, me convertí en mi propia cárcel y te culpé por ello.

He crecido, y a mi edad no he dejado de madurar y aprender de la vida. Pensé que jamás volvería a reunir los pedazos de mi alma, que sería infeliz por lo que me quedara de existencia, ahora pienso diferente.

¿¿Recuerdas la parábola del jarrón roto?

Entendí que este dolor fue necesario para avanzar. Cada lágrima que derramé semeja el agua que ese jarro tiraba, y así de culpable me sentía por no ser suficiente. Al final de todo lo que he pasado, me di cuenta que todo tuvo un motivo. Dejé atrás a la mujer insegura para convertirme en dueña de mis destino sin depender de nadie más.

Y lo creas o no, en parte te lo debo a ti.
Ya no sufro, no lloro más. Estoy bien.
No quiero que sientas culpa por lo que sucedió, quiero que sigas adelante como yo lo he hecho. Que aprendas de lo vivido y resurjas cuál fénix.

No te quiero triste, te quiero alegre. No pienses en lo que no es sino en tu futuro. No te estanques en el olvido, lucha por ti y para ti.

Nuestra historia fue hermosa, y así quiero recordarlo. Me hiciste feliz, de eso no tengas dudas, sin embargo las circunstancias y nuestras decisiones nos guiaron por caminos distintos. Siempre serás el amor de mi vida, solo que eso no significa que quiera seguir a tu lado.
Muchas veces las personas que más huella dejan en el alma, no están predestinadas a quedarse, y lejos de aferrarnos hay que saber dejar ir.
Ya basta de lamentarnos, si seguimos atormentándonos jamás podremos ver el lado positivo. No olvides que todo tiene un fin y el nuestro fue hacernos más fuertes.

Quizás aún no lo veas, quizás pienses que estoy loca pero sé de lo que hablo. Vive tu duelo y no dejes que te consuma. La tormenta no dura para siempre, cariño, tu sol brillará antes de lo que crees.

Por mí no te preocupes más que todo está bien.

Vive, y vuelve a equivocarte que de eso se trata la vida.

Hasta siempre

Te quiere, Romina.

FIN