Los últimos meses de gestación se fueron en un abrir y cerrar de ojos. Mi vientre estaba enorme y usaba esas batas de maternidad que me emocionaban tanto. Después de todo mi sueño se había hecho realidad.
Los antojos no se hicieron esperar y Dante no tenía problema en salir a las horas de la madrugada por un elote con crema o un bote de Nutella.
¿Qué más podía pedir?
ESTÁS LEYENDO
Rómpeme el corazón de una vez [EDITANDO]
Krótkie OpowiadaniaHemos leído tantas historias de amor, tantos finales felices en infinidad de libros, pero, ¿y después? ¿Qué hay más allá de ese "y vivieron felices para siempre"? Romina lo descubrió y no ha sido color de rosa. En Dante encontró a su amor v...