Al verte después de tanto tiempo, una parte de mí pedía a gritos que me lanzara a tus brazos.
Y la otra, la lúcida, encendió la señal de huida.
Me dediqué a mirarte mientras con paso inseguro te acercaste a mí. Comencé a sentir que el aire me faltaba, no quería rendirme ante tu imponente figura. Esa que a pesar de los años seguía pareciéndome hermosa.
Tus ojos lucían cansados y tu semblante denotaba tristeza.
Ni siquiera eras capaz de decir palabra alguna, pero no era necesario, no había que decir nada.
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Rómpeme el corazón de una vez [EDITANDO]
Short StoryHemos leído tantas historias de amor, tantos finales felices en infinidad de libros, pero, ¿y después? ¿Qué hay más allá de ese "y vivieron felices para siempre"? Romina lo descubrió y no ha sido color de rosa. En Dante encontró a su amor v...