Me sentí miserable, ¿acaso ya no te gustaba?
El espejo me mostraba a una mujer madura. Es cierto, el cuerpo perfecto había desaparecido, el tiempo y las experiencias habían dejado huella en mi piel pero seguía siendo yo; el corazón no envejece, no olvida.
Me pregunté si mis sentimientos por ti habían cambiado, si te quería menos que antes, pero no. Te sigo amando con la misma intensidad con la que se enamoró la ingenua niña de secundaria.
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Rómpeme el corazón de una vez [EDITANDO]
Historia CortaHemos leído tantas historias de amor, tantos finales felices en infinidad de libros, pero, ¿y después? ¿Qué hay más allá de ese "y vivieron felices para siempre"? Romina lo descubrió y no ha sido color de rosa. En Dante encontró a su amor v...